Más que diversión: el juego abre puertas a la inclusión educativa
- 28/05/2025 16:30
El juego es una herramienta como un recurso clave para el aprendizaje, en particular en niños con trastorno del espectro autista
El juego no es solo diversión, también es inclusión. En el Día Internacional del Juego, el Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE) resalta el poder transformador del juego como herramienta educativa para estudiantes con discapacidad.
El profesor Franklin Paz, docente de educación física del IPHE, destacó el valor de esta herramienta como un recurso clave para el aprendizaje, en particular en niños con trastorno del espectro autista (TEA).
Según el docente, el juego aporta múltiples beneficios y es esencial para activar procesos cognitivos fundamentales como la atención, concentración, memoria, síntesis, análisis e inteligencia, todos pilares de un aprendizaje efectivo.
“Todo depende de cómo el docente gestione estas actividades, siempre considerando la edad y las condiciones particulares de cada estudiante”, explicó Paz.
Además, el juego tiene un impacto directo en la motivación y la autoestima de los estudiantes.
“Pequeños logros, como que un niño levante el brazo para tocar una pelota tras superar el miedo, se convierten en grandes avances gracias al refuerzo positivo. Esa emoción impulsa su participación y desarrollo integral”, reiteró el educador.
En los programas dirigidos a personas con autismo, se prioriza el uso de espacios pequeños e interactivos que favorecen tanto el aprendizaje como el desarrollo social.
“El docente actúa como un puente que facilita la comunicación entre niños con lenguaje verbal y no verbal, utilizando juegos que estimulan la psicomotricidad, la orientación espacial, el equilibrio y los sistemas propioceptivo y vestibular”, detalló.
Según datos del IPHE, la institución atiende actualmente a 18,704 estudiantes en el país: 13,595 en escuelas de inclusión y 5,109 en sedes, extensiones y programas especializados. Este alcance refleja el compromiso del IPHE con una educación inclusiva, accesible y de calidad.
De acuerdo con el censo de 2023, en Panamá hay 173,079 personas con discapacidad, lo que representa el 4.3 % de la población nacional. De ellas, más de la mitad presenta discapacidad física, seguida por discapacidades intelectuales y auditivas.