Entre el luto y la protesta: el 20 de diciembre vuelve a abrir heridas
- 20/12/2025 13:05
Grupos de ciudadanos marcharon hasta la Embajada de los Estados Unidos
A 36 años de la invasión estadounidense a Panamá, la memoria histórica volvió a expresarse entre protestas, reclamos y profundas divisiones. Miembros de la Alianza Pueblo Unido por la Vida participaron este sábado en una marcha de protesta para recordar a los caídos del 20 de diciembre de 1989 y rechazar lo que califican como una agresión militar injustificada.
La movilización fue encabezada por Eduardo Gil, dirigente sindical y coordinador de la Alianza, quien señaló que la marcha tuvo como objetivo mantener viva la memoria de las víctimas y expresar el luto nacional.
“Fue una invasión que produjo una cantidad de muertes civiles y que el pueblo panameño tiene que recordar siempre, porque este tipo de agresiones militares socavaron nuestra institucionalidad, destruyeron familias y separaron comunidades enteras. Estamos de luto y tenemos que recordar nuestra historia”, enfatizó.
La marcha avanzó hasta la Embajada de los Estados Unidos, como un acto de protesta y reivindicación histórica, en recuerdo de un hecho que marcó la historia nacional y que, según los manifestantes, jamás debe ser olvidado.
Conflictos y reclamos
Antes de la movilización, los actos oficiales de conmemoración se vieron empañados por fuertes enfrentamientos entre familiares de las víctimas. Durante una ceremonia realizada en el cementerio Jardín de Paz, el ambiente solemne se rompió por gritos, acusaciones y reclamos entre miembros de la junta directiva de la Comisión 20 de Diciembre de 1989.
La tensión se intensificó cuando Trinidad Ayola, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de los Caídos del 20 de diciembre, fue interrumpida mientras ofrecía palabras en el marco del aniversario. Desde el público, uno de los familiares cuestionó su legitimidad, asegurando que no era la presidenta de la comisión, pese a los intentos de otros asistentes por calmar la situación.
Los reclamos continuaron contra Isabel Corro, reconocida líder de los afectados por la invasión, quien fue atacada verbalmente con consignas como “falta de respeto”, “fuera” y “respeta nuestro pueblo”. A pesar de los gritos, Corro mantuvo su intervención y denunció la falta de respeto al protocolo del acto. “La historia la tengo en mi vida, caminada y sufrida”, expresó, antes de pedir disculpas por los incidentes ocurridos.
Las críticas también se dirigieron hacia los representantes del Gobierno. Al finalizar el acto, Trinidad Ayola manifestó su inconformidad con el discurso oficial. “Hoy se ha dado un hecho por primera vez: se abrió esa herida. Nos encontramos con un discurso que no era el momento ni el lugar; si hemos querido curar nuestras heridas, hemos venido a abrirlas”, sostuvo.