El pueblo indígena persistirá en la lucha hasta las últimas consecuencias

Representando a las doce autoridades tradicionales de los siete pueblos originarios de Panamá, la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP), se prenunció ante los acontecimientos registrados en negación a la Ley 462 del Seguro Social, la reactivación de la mina en Donoso y el memorándum de entendimiento firmado con los Estados Unidos.

Las autoridades originarias aseguran que han sido testigos y afectados por la militarización de caminos y rutas en los territorios de los pueblos Ngäbe-Buglé, Emberá Wounaan y otros, donde se han utilizado armamento de alto calibre y se ha ejercido una fuerza desproporcionada contra una población desarmada, dejando a algunos de sus hermanos al borde de la muerte en centros médicos.

Siguieron relatando que dicha represión ha afectado a niños, mujeres y hombres, lo que los obliga a no permanecer en silencio ni inactivos.

“Ante los acontecimientos recientes, hacemos un llamado a todas las fuerzas populares de Panamá, afirmando que el pueblo indígena persistirá en esta lucha hasta las últimas consecuencias y que hacemos un llamado a los demás gremios y organizaciones del país que aún no se han unido a esta causa”. Además, denunciaron al gobierno panameño ante instancias internacionales de derechos humanos en defensa de su población

Las autoridades de todos los pueblos indígenas del país han decidido suspender cualquier actividad con el gobierno hasta que no se detenga la represión violenta,la persecución de la población desarmada, el retiro de la policía que hostiga a su gente.