Defensoría del Pueblo investiga actuación de la policía contra la edil de Tocumen

Una protesta nocturna por la falta de agua potable en Panamá Este, terminó con gritos, gases lacrimógenos, forcejeos y con una representante conducida ante un juez de paz, señalada de formar parte de la obstaculización de la vía en el sector de Tocumen.

Este hecho ocurrió específicamente en la comunidad de Cabuya, pasadas las 9:00 de la noche de ayer martes. La edil de esta zona, Arielis Barria, denunció el uso excesivo de la fuerza y narró que recibió un golpe de tolete en la frente. “Este gobierno es represivo y no respeta a nadie”, dijo alterada y entre lágrimas Arelis Barría.

A eso de las 12:00 mediodía de este miércoles, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado en el que lamenta este episodio. “La representante comunitaria Arielis Barría, fue objeto de un trato inaceptable mientras intentaba interceder entre las fuerzas del orden y residentes del área. La actuación de las unidades policiales fue desproporcionada, constituyendo una vulneración a los derechos humanos, el respeto a la autoridad local y los principios fundamentales de protección a las mujeres defensoras de derechos”.

La entidad sostiene que “ninguna mujer merece ser tratada de esa forma por parte de las unidades policiales, sin importar su rango, en ningún punto del territorio nacional. Todas merecen respeto, dignidad y protección, particularmente cuando ejercen roles de liderazgo y mediación en contextos de conflicto social”.

La Defensoría del Pueblo ha abierto una investigación de oficio contra la Policía Nacional y el Ministerio de Seguridad Pública por los hechos ocurridos en la comunidad de Cabuya, para esclarecer posibles abusos de poder y omisiones institucionales, así como determinar responsabilidades frente a la actuación de las unidades presentes y la falta de garantías para el ejercicio del liderazgo femenino en contextos comunitarios.