Cáncer de pulmón: no todos los pacientes fueron fumadores
- 27/10/2025 00:00
Esta enfermedad es una de las causas más frecuentes de muerte por tumores
En Panamá, cada día fallece una persona a causa del cáncer de pulmón, una enfermedad que, lamentablemente, la mayoría de los pacientes enfrentan en etapas avanzadas.
Según Omar Castillo Fernández, jefe del Servicio de Oncología Médica del Instituto Oncológico Nacional (ION), la mayoría de los casos se detecta en etapas 3 y 4, y menos del 30% de los pacientes son diagnosticados en fases iniciales. “La detección temprana del cáncer de pulmón en Panamá es relativamente rara”, enfatizó el especialista.
El cáncer de pulmón ocupa el quinto lugar en mortalidad por tumores malignos en el país, después de próstata, mama, estómago y colon. En 2023 se registraron 277 fallecimientos: 169 hombres y 108 mujeres.
El doctor Castillo, quien también es profesor titular de Medicina en la Universidad de Panamá, explicó que los síntomas más frecuentes incluyen tos persistente, pérdida de peso, ronquera, presencia de sangre al toser, dificultad para respirar y dolor torácico.
Entre los factores de riesgo destacan el tabaquismo, el uso de cigarrillos electrónicos, la obesidad y el sedentarismo. Mantener hábitos saludables, realizar actividad física y evitar el tabaco puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar la enfermedad.
“El mensaje central es claro: aunque los síntomas parezcan leves, la conciencia sobre el estado de salud y la intervención temprana son claves para la supervivencia”, señaló Castillo.
El especialista advirtió que el diagnóstico tardío sigue siendo un gran reto. “Muchos pacientes no relacionan sus síntomas con cáncer, especialmente aquellos que nunca han fumado”, subrayó. De hecho, más del 50% de los pacientes con cáncer de pulmón de célula no pequeña en Panamá nunca han fumado.
El cáncer de pulmón se clasifica histológicamente en célula pequeña y célula no pequeña.
Castillo explicó que identificar el tipo de cáncer desde el diagnóstico es esencial para determinar el tratamiento adecuado, que puede incluir cirugía, quimioterapia, terapias biológicas o inmunoterapia, según los biomarcadores del tumor.
Las terapias dirigidas representan una revolución, ya que actúan sobre alteraciones moleculares específicas del tumor, reducen la toxicidad sistémica y mejoran la calidad de vida. “Estas terapias permiten una reducción significativa del tamaño tumoral, mejor control de la enfermedad y aumento de la supervivencia, superando en muchos casos los resultados de la quimioterapia convencional”, agregó.
“El diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado son la clave para cambiar la historia de vida de los pacientes con cáncer de pulmón en Panamá”, concluyó Castillo.