En el Día del Criminólogo, destacan la importancia de la prevención primaria
- 16/11/2025 16:00
Presidente del Consejo Nacional de la Política Criminológica llama a fortalecer la prevención del delito, sobre todo entre la niñez en riesgo social.
Por: Marcos Aurelio Álvarez Pérez
El Dr. Rolando Muñoz, presidente del Consejo Nacional de la Política Criminológica del Ministerio de Seguridad (MINSEG) y actual titular de la Asociación de Criminología y Victimología de Panamá (ACRIVIPA), destacó la urgencia de fortalecer la prevención del delito desde un enfoque científico y multidisciplinario, especialmente en la atención temprana a la niñez en riesgo social.
Durante el homenaje anual al criminólogo celebrado cada 16 de noviembre, el Dr. Muñoz enfatizó el papel fundamental de la criminología en la construcción de un país más seguro y estable. “La criminología moderna exige anticiparse al delito. La prevención primaria es el punto de partida para reducir la criminalidad y garantizar una sociedad con mejores oportunidades para todos”, señaló.
Un liderazgo técnico con respaldo legal
El Consejo Nacional de la Política Criminológica opera bajo la Ley 328 del 10 de octubre de 2022, que establece la Política Criminológica del país. Esta norma exige que las decisiones sobre seguridad ciudadana estén basadas en evidencia científica, análisis técnico y colaboración interinstitucional.
El Dr. Muñoz también instó a los criminólogos que aún no han gestionado su idoneidad profesional a acercarse a la sede correspondiente para completar el proceso. Recordó que las puertas permanecen abiertas y que dicho trámite debe realizarse conforme a los requisitos y lineamientos establecidos en la Ley 328 del 10 de octubre de 2022, que regula la Política Criminológica de la República de Panamá y sus procedimientos asociados.
Entre sus objetivos centrales, la ley establece
1. Disminuir y controlar la criminalidad,
2. Fortalecer la atención integral a víctimas de violencia,
3. Promover un sistema técnico, multidimensional e integral,
4. Evitar la improvisación en las políticas de seguridad,
5. Impulsar la participación de la sociedad civil y el modelo comunitario de prevención del delito.
Bajo este marco, el Consejo —con sede en el Ministerio de Seguridad— coordina la formulación, diseño y supervisión de políticas orientadas a la prevención, la rehabilitación y la justicia basada en derechos humanos.
La urgencia de una Ley de Prevención del Delito
El Dr. Muñoz reiteró que Panamá necesita avanzar hacia una legislación que establezca lineamientos claros para la prevención primaria del delito, especialmente en las etapas más tempranas del desarrollo humano.
“Muchos niños y adolescentes que hoy enfrentan riesgo social podrían evitar una trayectoria delictiva si el Estado interviene a tiempo con atención psicológica, acompañamiento familiar, diagnóstico temprano y acceso a oportunidades reales”, explicó.
El presidente de ACRIVIPA subrayó, además, que la prevención primaria no solo protege a quienes viven en vulnerabilidad económica, sino también a jóvenes de familias favorecidas que pueden desarrollar conductas antisociales o delictivas debido a trastornos de conducta, impulsividad, desórdenes neurobiológicos o fallas en el control emocional.
Según estudios citados por el Consejo
Hasta el 72 % de los jóvenes en conflicto con la ley proviene de entornos de riesgo social severo.
Entre un 15 % y 20 % de los delitos de cuello blanco están asociados a perfiles con impulsividad, narcisismo o desórdenes no detectados.
Una correcta política de prevención primaria puede reducir en un 40 % la incidencia delictiva.
Impacto estructural: la corrupción como delito prevenible
El Dr. Muñoz señaló que la corrupción —crimen que afecta directamente al Estado y a las familias— también encuentra raíces en la ausencia de un sistema preventivo temprano.
“La falta de control emocional, la ambición desmedida, el ejercicio irresponsable del poder y la ausencia de valores se gestan desde la infancia. La corrupción no nace en el cargo público, sino en la estructura emocional y moral que no se formó adecuadamente”, afirmó.
Organismos internacionales estiman que Panamá pierde más de 1,200 millones de dólares al año por actos de corrupción, recursos que podrían invertirse en salud, educación, seguridad y desarrollo social.
El rol del criminólogo en la seguridad nacional
Durante la ceremonia del Día del Criminólogo, el Dr. Muñoz destacó el compromiso de estos profesionales:
> “El criminólogo es un científico social que analiza causas, previene consecuencias y protege a las víctimas. Nuestro trabajo es aportar soluciones técnicas, no políticas.”
Asimismo, reconoció el papel de ACRIVIPA en la investigación, la formación profesional, el desarrollo de protocolos victimológicos y la sensibilización pública sobre la importancia de la atención a las víctimas del delito.
Hacia un país más seguro mediante ciencia y prevención
El Dr. Muñoz reafirmó que el futuro de la seguridad en Panamá debe construirse desde la ciencia, la prevención y la protección efectiva de los sectores vulnerables.
El Dr. Muñoz también subrayó la importancia de diferenciar entre criminalidad y violencia, conceptos que a menudo se confunden en el debate social. Explicó que la criminalidad es una conducta definida por la ley y abarca todas las tipologías delictivas —desde hurtos y pandillerismo, hasta delitos financieros, corrupción pública y criminalidad organizada—, mientras que la violencia es una manifestación emocional que emerge cuando los impulsos humanos se desregulan, independientemente de si existe o no un delito tipificado.
“La violencia es un desbordamiento emocional; la criminalidad es una acción contra la ley. Panamá necesita estrategias distintas para abordar cada una, sin mezclarlas”, puntualizó el Dr. Rolando Muñoz, quien además de presidir el Consejo Nacional de Política Criminológica y ACRIVIPA, es cirujano otorrinolaringólogo del Hospital Santo Tomás, abogado y criminólogo.
“Una sociedad segura se construye desde la infancia. La prevención primaria es la herramienta más poderosa que tenemos para reducir el delito, salvaguardar la familia y evitar que la criminalidad —sea común o de cuello blanco— siga afectando nuestro país”, concluyó.