El rechazo a los migrantes no nace del exceso de gente, sino del exceso de miedo; y ese miedo crea chivos expiatorios, divide al pueblo y distrae de las verdaderas causas de la desigualdad.

En la batalla planteada por los Educadores, el Suntracs y otras organizaciones, contra la Ley 462 y la Mina de Cobre, se sumaron otras exigencias para protestar como la Carta de Entendimiento entre el Gobierno y USA y el embalse del Río Indio. Así se configuró una protesta ciudadana con huelgas en empresas, el cierre de las escuelas públicas primarias y secundarias, además de los tranques de avenidas y carreteras.

Para nadie es un secreto que la Constitución Nacional asegura el derecho a las protestas pacíficas y a la huelga legal, prohibiendo afectar a los derechos de terceros. Las protestas también tienen dos aristas más, una es la utilizada y aprovechada por la oposición política y electoral al Presidente Mulino y la otra es aprovechada, aunque no la veamos o creamos por Trump y sus amigos para justificar la “toma del Canal de Panamá”, utilizando el Tratado de Neutralidad del Canal de 1977 y 1978 para invadirnos. La nueva intervención armada de USA en el Istmo de Panamá, será peor que la de 1989.

Mis amigos y yo que nos enfrentamos al Gobierno Militar, que impulsamos el “Veranillo Democrático de 1977” y nos opusimos al Tratado de Neutralidad de 1977 y 1978, que saltamos la “cerca universitaria” varias veces para enfrentarnos a los Antimotines, protestando a favor del pueblo panameño, algo tenemos y debemos decir en las actuales circunstancias.

¿Quiénes ganan en este enfrentamiento con el Gobierno Nacional? Para mí, NADIE GANA. Todo perdemos en especial los estudiantes humildes de la ciudad y del campo que no tienen a sus hijos en las escuelas privadas, los días perdidos no serán recuperados, los pequeños comercios que son los que generan la mayor cantidad de trabajadores, los 5 mil trabajadores de las bananeras y una economía nacional paralizada, nerviosa y asustada.

¿Quiénes pierden? TODOS perdemos, pero fundamentalmente el país. Los daños sociales, morales y económicos, no se podrán recuperar a corto plazo. TODOS perdemos, porque le estamos dando más argumentos a Trump y a sus amigos para que nos invadan con los pretextos de los peligros de la huelga, protestas y enfrentamientos violentos que afectan el uso pacífico del Canal.

Espero no ser alarmista, pero gana Trump y pierde Panamá.