Papá por siempre

“Papá” es la primera palabra pronunciada por el niño o la niña. ¿En serio?. Así lo aseguran especialistas fonéticos; sin embargo, con estas 4 letras se escriben líneas maravillosas en la historia de nuestras vidas, pues la figura paterna representa pilar, ejemplo, apoyo y sobre todo, amor incondicional, donde sus abrazos son refugio, sus consejos son “oro en polvo”, su presencia es orgullo y su recuerdo, gratitud plena.

Papá es el que genera vida, cría y acompaña. No es fácil. Ser papá es actuar sin manual y con alto sentido de adaptabilidad, pues los escenarios cada vez resultan complejos y desafiantes mas no se rinde. En algunos casos, la formación académica de un padre es limitada y se esfuerza porque su hijo se convierta en profesional. Pone en pausa ideales por el cumplimiento de metas, de quien verdaderamente le importa.

En otro escenario está aquel hombre que, jamás pensó tener “poderes” frente a la adversidad y enfrentarlas. Este es el caso de quienes tienen hijos con discapacidad. Abandonar y rendirse no resultan opciones; al contrario, deben convertirse en el ser y hacer de quienes tanto le necesitan.

Los saludos, abrazos y besos de felicitación abundan en este Día del Padre, al igual que las bendiciones del Altísimo, por seguir dándoles sabiduría en su actuar. De mi parte, felicitar a todos los padres, incluyendo a mi esposo, Pedro Frías, familiares, amistades, compañeros; y por supuesto, a Rodrigo Villarreal, mi querido papá de hoy, mañana y siempre.