Las reformas electorales: ¡Costosas, sesgadas e inútiles!
- 22/04/2025 00:00
Aparte de sus costos, que deben sumar muchísimos miles y que sería conveniente que el Tribunal los divulgara con detalles específicos, ¿para qué han servido tantas reuniones de la Comisión Nacional de Reformas Electorales y para qué prolongarlas por meses?
En el sempiterno ejercicio que como un ritual inexorable se repite, después de cada torneo electoral, pero de los que muy poco se pueda acreditar que hayan contribuido a mejorar nuestro enclenque sistema electoral, según la metodología que han impuesto, los magistrados, más para aparentar y justificar sus desorbitados salarios, proponen un pliego de modificaciones que, supuestamente, han consensuado entre ellos, después de haber auscultado a los partidos y de largas deliberaciones, apoyadas por un nutrido número de “especialistas”.
Con ese antecedente, no puede menos que sorprender que, como ha ocurrido, hayan surgido tantas discrepancias, cuando varias de las propuestas “consensuadas” se han puesto a discusión en la CNRE, Cuando, por un lado, su presidente, ante las frecuentes disputas que han trascendido, se excusa diciendo que el Tribunal solo interviene como dirimente para desempatar las votaciones y, por el otro, uno de los magistrados, precisamente el que, con el “champurrio” de su voto disidente mantuvo en vilo, hasta la víspera de las elecciones, una de las candidaturas presidenciales, rechaza públicamente propuesta como la de la renuncia automática a los partidos de quienes apoyen una candidatura de libre postulación, cabe preguntar: ¿Para qué se invierten tanto tiempo y tantos recursos?
Las propuestas para “desinscribir” a quienes apoyen a los candidatos de libre postulación o para impedir que inscritos en partidos se postulen por la libre, como es evidente, buscan evitar que los partidos, que son los que mangonean la CNRE, pierdan adherentes. ¿Pero a qué obedece la disidencia de uno de los triunviros electorales? La razón también es clara: Como su período está por expirar, por esa vía ha calculado granjearse simpatías para perpetuarse en el cargo. Cuando factores como esos, y otros igualmente turbios, son los que subyacen en el fondo de la CNRE, cabe reiterar la pregunta: ¿Se justifican tantas inversiones en tiempo y dinero para tantos desencuentros y tan paupérrimos resultados?