Volver a las raíces, a la esencia...a Panamá

  • 30/11/2025 00:00

Se construye desde la base, desde la tierra que sostiene: la casa, el partido y el país. Se construye con esfuerzo humano: el corregimiento, el barrio humilde, el campo y la comunidad real, donde nace la nación; esa ha sido siempre la ruta torrijista, de abajo hacia arriba: con el pueblo activo, organizado y consciente.

Hoy los tiempos nos exigen madurez, claridad de rumbo, firmeza y unidad; por eso, con respeto y cariño torrijista, invitamos a todas las corrientes, a las manos que han sembrado, a quienes se alejaron, a quienes dudan y a quienes jamás soltaron el ideal a que se sumen y juntos enrumbemos el nuevo camino.Llegó la hora de volver a casa; momento de reconstruir, de unir, no de dividir. Porque heredamos una lucha inconclusa, aquella que tras los Tratados Torrijos –Carter nos dio soberanía, pero también un deber, preservar la justicia social, el pensamiento crítico y el rol fiscalizador del poder.

Esa tarea sigue pendiente y el PRD debe volver a escuchar, educar, caminar el territorio, ponerse al lado del pueblo. A construir otra vez desde abajo, donde el país nace y respira.

En este contexto, la elección de una mujer como Secretaria General del PRD es más que un hecho administrativo...es un giro histórico. Balbina Herrera Araúz asume con fuerza, con memoria y con porvenir el compromiso de contribuir a revitalizar al partido, darle músculo, alma y propósito para llegar al Congreso Nacional de 2027 con convicción torrijista; juntos haremos patria.

Un colectivo que olvida su raíz pierde el rumbo,pero un partido que vuelve a su base recupera el alma. Volver a las raíces no es nostalgia, es estrategia y reencuentro. Es el punto de partida para construir el nuevo PRD. Las bases del partido no se levantan en escritorios, sino en el corregimiento, en el barrio trabajador, en el campo donde palpita la nación. Allí nació el torrijismo y allí debe renacer.

Para volver a la esencia no basta con recordarla, hay que aplicarla. Porque un partido que vuelve a su raíz no retrocede, florece.Y cuando vuelve al pueblo, recupera su alma y esencia.

Un colectivo que olvida su raíz pierde el rumbo, pero un partido que vuelve a su base recupera el alma.