Todos somos Bocas del Toro

La violencia engendra violencia, la violenta acción del gobierno Dictatorial, de robarle la seguridad social al pueblo panameño y dejarnos a la merced de entes financieros buitres a nuestra pensiones, así cómo fácil la privatización de servicios de salud. Ha motivado una crisis, por lo que algunos gremios salieron a defenderse de las acciones del gobierno y la asamblea de diputados alquilados por la Dictadura. Las malas decisiones nos llevarán a perder grado de inversiones.

La represión ya se estaba realizando violando las garantías constitucionales, cuando se vieron imágenes en redes, de ataques en viviendas de pobladores. O de reprimir y arrestar solo se por protestar afuera de la corte suprema. Ahora como en tiempos de los militares, se suprimen garantías constitucionales en Bocas, llevando los niveles de violencia y ataque de pueblo contra pueblo a situaciones vergonzosas. Parece falso que los que protestaron destruyen su propia ciudad con tantos Senafront ahí mismo! y se ve cómo manipulan medios para que agentes infiltrados del mismo gobierno causen caos, afectando las protestas. Dios castigue al que confunde pandilleros con ciudadanos patriotas qué defienden la vida y la nación. Claro que se aprovechan delincuentes, pero no es lo mismo. Ahora todo el que protesta es “comunista” y los “buenos” son los mulinistas y los inocentes empresarios del comercio y las industrias que obligaron al gobierno a meter esta ley para sus beneficios. Es un cerro de mentiras, como pretenden hacer vuelvan docentes sin acuerdo de huelga que sirve reponer clases del trimestre y sus pagos. La nación necesita patriotas, civismo y que Dios nos proteja.