Rodari y la urgencia de devolver la imaginación a la educación

Hablar de “Gianni” Rodari es hablar de una revolución silenciosa dentro de la educación y la literatura infantil. Este escritor y pedagogo italiano comprendió algo que hoy todavía cuesta aceptar: que la imaginación no es un adorno del aprendizaje, sino su motor. Su obra Gramática de la fantasía dejó establecidas las bases de una pedagogía que invita al niño a explorar, crear y pensar con libertad, convirtiéndose en un referente clásico para docentes, mediadores de lectura y todo aquel que crea en el poder transformador de las historias.

Galardonado con premios como el Hans Christian Andersen —único italiano en recibirlo— Rodari supo mezclar la ternura, el juego y la crítica social. En Cuentos por teléfono demuestra su capacidad para renovar la narrativa infantil. Ese padre viajante que llama cada noche para contar un cuento breve a su hija encarna la esencia de Rodari: la palabra como puente afectivo, la fantasía como territorio común. Sus 21 relatos son una muestra de cómo el humor y la imaginación pueden convivir con preguntas profundas sobre la vida cotidiana.

Pero su legado va más allá de los libros. Rodari defendió una educación que abrace la humanidad del niño, que respete su mundo interior y potencie su pensamiento crítico. Por eso desarrolló técnicas como el binomio fantástico, los titulares imposibles, las palabras deformadas o el efecto boomerang, todas propuestas concebidas para que los estudiantes creen sin miedo y descubran que equivocarse también forma parte del juego creativo.

En tiempos donde la educación suele empujar a la memorización y al rendimiento mecánico, Rodari recuerda algo esencial: aprender es una aventura que debe vivirse con asombro. Su pensamiento conecta con la sabiduría de Proverbios 22:6: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” Porque formar lectores creativos es, en el fondo, formar ciudadanos sensibles, curiosos y conscientes.

Leer a Rodari no solo es un homenaje: es un ejercicio urgente para quienes creemos en la educación con propósito.