Quisieron enterrarnos, no sabían que éramos semillas

  • 08/07/2025 00:00

El presidente de la República, en su discurso del 1º de julio pasado, comunicó al país la supresión del Ministerio de la Mujer, para convertirlo en una Secretaría del MIDES, con la excusa de hacer más “eficiente” al Estado y “desmontar estructuras que se superponen y que fueron pensadas en otra época”.

Dicho Ministerio fue creado por la Ley 375 del 8 de marzo de 2023 para ser el ente rector del Estado en lo relativo a las políticas públicas y programas dirigidos a la prevención y erradicación de la discriminación, violencia y acoso contra las mujeres, a la igualdad de oportunidades, el empoderamiento de las mujeres, la paridad de género y el ejercicio efectivo de sus derechos humanos. Por lo tanto, tal decisión le competería a la Asamblea Nacional y no al Ejecutivo.

Lo preocupante de esta intencionalidad es que no tiene mayor sustentación y no le da participación a los sectores afectados como seríamos las mujeres, que constituimos el 50.4% de los panameños.

Con este anuncio se expresa el mensaje misógino de que las necesidades y derechos de las mujeres no son prioritarios para este gobierno, contrariando compromisos internacionales contenidos en la Convención Americana de Derechos Humanos, la Convención de Belém do Pará, la CEDAW y la Plataforma de Acción de Beijing (1995) que contienen diáfanamente el principio de progresividad en esta materia. Esta Plataforma estableció que los gobiernos deben adoptar medidas a fin de “velar por que la responsabilidad de las cuestiones relacionadas con el adelanto de la mujer recaiga en las esferas más altas de gobierno que sea posible; en muchos casos esta tarea podría estar a cargo de un ministro de gabinete”. También deben “fortalecer los mecanismos nacionales existentes para el adelanto de la mujer en las instancias más altas de gobierno que sea posible” (203.a.b).

Por otro lado, no se trata de una estructura “pensada en otra época”. Es una conquista de las mujeres panameñas, producto de una lucha histórica para conquistar derechos y espacios. Nada más mencionar que el Ministerio atendió más de 12,000 mujeres en el 2024, a través de 16 centros de atención a nivel nacional dirigidos a mujeres víctimas de violencia, siendo la violencia doméstica es el delito No 1 en Panamá, con el presupuesto más bajo de cualquier entidad estatal: 0.04% del presupuesto nacional.

Ya decía un proverbio mexicano: “Quisieron enterrarnos, no sabían que éramos semillas”.