Oscuro túnel en educación

  • 18/09/2025 00:00

Antes de la huelga que comenzó el 23 de abril de 2025, la situación de la Educación en Panamá, era caótica y todavía no se había recuperado del estrago que hizo la pandemia y ya para esas fecha todos los estudios a los que he tenido acceso de organismos e Instituciones serias y dedicadas al análisis de este tema en Latinoamérica, son conclusivos en que el proceso de recuperación y normalización en gran parte de Latinoamérica, con pocas excepciones (Cuba, Méjico, Brasil y República Dominicana), de la educación, seria progresivo, lento y con una proyección al 2028, en condiciones normales y con una fuerte inversión en tecnología, innovación e infraestructura.

Si bien es cierto que el Gobierno nacional “aplaco y neutralizo” de forma drástica y definitiva el movimiento huelguístico y de paralización del proceso de enseñanza-Aprendizaje, también lo es, que ni la Ministra de Educación ni a nivel del Gobierno Central, se han diseñado estrategias, planes o programas destinados a mitigar los desastrosos efectos de este movimiento y que se suma a la situación caótica, en que nos dejó el Covid-19.

Estoy seguro, que en lo que menos piensan en estos momentos los rectores de la Educación Nacional, es en que va a pasar dentro escasos 3 meses, con la programación del año lectivo 2026, con más de 300 educadores prácticamente con medio pie dentro del sistema y pie y medio fuera de las aulas escolares, con un desajuste académico cuya primera víctima son los Estudiantes, que en esta promoción le rendirán homenaje a la mediocridad (con raras y poquísimas excepciones).

Si a lo anterior, le sumamos los problemas neurálgicos y de vieja data (Inseguridad y temor de docentes y Directivos a la Violencia común) dentro de las escuela, estructuras colapsadas, directores perseguidores, groseros e incapaces de ejercer funciones administrativas, falta de ejecución presupuestaria y las escuelas a punto de caerse, docentes sin voluntad ni estímulos para ejercer el Magisterio con vocación y entrega, pero si dispuestos a acciones que en nada edifican el sistema, planes de estudios que requieren una urgente adaptación y actualización, uso de herramientas tecnologías ineficaces para el proceso de enseñanza, pero que representan un alto costo para el Estado, entonces tenemos que entender el ´porque esta entrega lleva ese título.

Por lo pronto la tristeza embarga los corazones de quienes sin hipocresía queremos este país y vemos con lastima, como se pierde una juventud en los brazos de un Sistema educativo agonizante y lo peor es que es mucho más importante destruir los gremios y alzarse con la bandera de “PUSE ORDEN”, pero sin fijarse a que costo.

Analista y consultor político