¡Música por siempre!

Al ritmo de tambor, mejoranera, violín, piano, churuca, entre muchos otros instrumentos; y aun con las propias manos, la música emana de figuras consagradas con dones maravillosos y profundo amor por las artes, que generan legado, orgullo y esperanza, en escenarios nacionales e internacionales.

Por eso y más seguimos rindiendo honor al Día del Músico y su patrona Santa Cecilia (22 de noviembre). Se adaptan a tiempo, espacio y circunstancias haciéndose merecedores de sumo reconocimiento como aquellos conjuntos y decimistas, que viajan grandes distancias, no necesariamente en auto, muchas veces a caballo e inclusive a pie, así como los que recaban fondos y tocan puertas, para dejar nuestro país en alto en otras tierras. ¡Aplauso de pie para ellos!.

Los músicos son seres especiales, que ponen alma, corazón y vida en el arte, no necesariamente por una remuneración, pues prima el valor por la educación y el aporte a la salud emocional (musicoterapia) “reinventándose” en tiempos de la inteligencia artificial.

Y desde este espacio honro la memoria de mi querido compañero y amigo Victorio Sánchez, “El Inmenso”, fiel defensor de la buena música como la salsa y los combos nacionales. El Gran Toyo se distinguió por ser “enciclopedia musical” y extraordinario ser humano. Seguirá siendo referente obligado de la radiodifusión panameña. Gracias, por tanto, ¡Victorio!.