Los padres jamás deben ser una carga

  • 28/09/2025 10:56

Surgen discusiones fuertes por la responsabilidad de cuidarlos y más si están encamados en casa

Nosotros somos nueve hermanos, cinco mujeres y cuatro hombres. Una vez escuché a, Magola Daira Hernández González, la más pequeña, decir que, así como dos pudieron proteger, cuidar, educar, curar y alimentar a nueve... nueve tenían que devolver ese amor infinito. Mis padres fallecieron y en los últimos meses, en esta tierra, contaron con las atenciones y el cariño de sus hijos. Ellos nunca pagaron un seguro social, pero nosotros fuimos eso para ellos.

¡Qué felicidad al observar cómo contaban el dinero que recibían de ese seguro llamado hijos! A, Felipe Hernández Talavera, le encantaba contar los billetes, por eso, los hermanos le daban el apoyo en billetes de a uno. Lo anterior lo cuento frente a sucesos donde los hijos se olvidan de los padres. Surgen discusiones fuertes por la responsabilidad de cuidarlos y más si están encamados en casa o en el hospital. Y cuando se trata de comprar medicinas, alimentos especiales y los gastos médicos, el tema se vuelve superlativo.

Hoy, quienes han perdido a sus padres, se lamentan por las fallas que tuvieron mientras ellos vivían. En mi caso personal, sentía un gozo especial cada vez que atendía los caprichos de ellos, en especial los de mi madre. Es más, desde que viajé a la capital, aquel 29 de marzo de 1975, jamás le conté un problema a ellos.

¡Suficiente con la desesperación y zozobra que les causé por la epilepsia que me atacó desde los 13 años! Me causa tristeza y disgusto observar cómo los hijos preocupan a sus padres por nimiedades. Ellos han transitado por momentos de desesperación, por lo tanto, merecen pasar en paz y con mucho amor lo que les queda de vida. Solo llegamos a lamentar, con un dolor profundo, cuando ellos se van. ¡De qué sirven los arrebatos y lágrimas en el funeral si en vida no le diste el trato y las atenciones que se merecían! Siempre sostengo y eso está comprobado, los hijos que se desviven por los padres son bendecidos por el Altísimo.

No abandones a quienes lo dieron todo por ti. No se trata de corresponder como si fuera una obligación a regañadientes... aquí el tema es ser justo y equitativo con quienes se esforzaron para que hoy seas el hombre o la mujer de bien. Abrazos y que Dios nos siga bendiciendo.