Lina y Aderlyn merecen justicia

  • 25/05/2025 15:20

Entre 2022 y 2023, el país vivió un doloroso capítulo marcado por la desaparición de dos niñas inocentes: Lina Rojas, de 10 años, en la provincia de Chiriquí, y Aderlyn Llerena, de 9 años, en la ciudad de Panamá. Estos casos nos confrontan con la alarmante realidad de un sistema que aún no hace lo suficiente para proteger a nuestros pequeños.

El caso de Lina es especialmente desgarrador. Una niña llena de vida que fue víctima de alguien de confianza, lo que pone de manifiesto la traición que pueden sufrir las familias. ¿Cómo puede la maldad esconderse tan cerca de los que deberían ser los más protegidos? Este episodio nos recuerda la fragilidad de la infancia ante depredadores que operan como sombras en su entorno, incluso dentro de sus círculos más cercanos. Una violación y un crimen atroz.

El 12 de mayo pasado se celebró el juicio para el responsable de la desaparición de Lina, quien vivió una tragedia inimaginable. Su familia ha clamado por una condena de 48 años, que aunque no devolverá a su niña, representa un paso hacia la justicia.

Anteriormente, como diputada propuse la castración química para los perpetradores de este tipo de crímenes, una medida adoptada en varios países. Sin embargo, parece que Panamá aún no está lista para tomar esta firme decisión. La castración química podría ser una herramienta efectiva para proteger a nuestros niños de quienes buscan vulnerar su inocencia.

Por otro lado, el paradero de Aderlyn sigue siendo un misterio, y la ansiedad y sufrimiento de su familia son incalculables. Las audiencias continuas y la acusación de una persona son pasos importantes, pero la angustia de no saber qué ha pasado con la pequeña es un dolor que nadie debería soportar.

Abogada