La perseverancia en los tratados canaleros

Omar Torrijos Herrera se convirtió en leyenda gracias a su perseverancia, temeridad y a su deseo, no de entrar en la historia, sino en el Canal de Panamá. El camino no fue fácil... luchaba contra una nación, cuyos dirigentes siempre postraban a sus pies a todos los países del mundo. Panamá apenas supera los 75 mil kilómetros y existían menos de dos millones de habitantes para septiembre de 1977. Y resulta que cuando se firmaron los tratados, de los cinco números que aparecen en la fecha, tres representan al número 7. ¿Casualidad y diosidad? ¡No me atrevo a pronosticar, pero el significado del 7 lo explica muy bien Pitágoras cuando enunció que... “El 7 era el “número perfecto”. Se considera que representa la totalidad del universo, a menudo explicado como la unión del número 3 (espiritual, divino) y el número 4 (material, terrenal). Esta combinación crea un puente entre el cielo y la tierra.

Hoy es un día especial para Panamá y el mundo. Hace 48 años James Carter, presidente de Estados Unidos y Omar Torrijos, jefe de gobierno de Panamá, firmaron los tratados canaleros lo que puso fin a las disputas internas por la recuperación plena de la soberanía. Pocos dudaron del éxito de esa misión, pero los astros se alinearon para poner en la geografía mundial a dos líderes como Carter y Torrijos. A mí no me cabe duda alguna, pero el éxito de esta hazana radicó en la perseverancia del general y a la espiritualidad de Carter. ¿Y qué es la perseverancia? A través de ella logramos superar obstáculos, aprender y crecer, construir carácter y, en última instancia, alcanzar nuestras metas. Es la fuerza que nos impulsa a continuar a pesar de las dificultades y los fracasos, transformándolos en valiosas lecciones.

La perseverancia permite enfrentar los desafíos con determinación en lugar de rendirte. Cada obstáculo superado te acerca más a tu objetivo. Brinda la oportunidad de aprender de errores y fracasos, adquiriendo experiencia y conocimiento. Desarrolla resiliencia y capacidad de adaptación. Da más fortaleza mental y emocional, fomentando la confianza en uno mismo al darse cuenta de las propias capacidades. Mantiene la mirada en el objetivo a largo plazo, dividiendo grandes aspiraciones en pasos manejables para facilitar el progreso. Es el puente entre lo que deseas y su realización. Torrijos supo ser perseverante. Gracias a esa capacidad y paciencia no solo entró en el Canal de Panamá... también está en la historia panameña siendo uno de los grandes capítulos. Abrazos... recordemos esta fecha y celebremos sus resultados. El grado de inversión, del que goza Panamá, proviene de las riquezas que genera lo que una vez fue la quinta frontera. Dios nos bendiga.