La memoria como advertencia

  • 15/12/2025 00:00

Desde el 20 de noviembre, cuando se cumplieron 50 años del fin de la dictadura de Francisco Franco en España y se permitió la transición de ese país a un régimen monárquico, no hemos dejado de ver —los que tenemos curiosidad por los datos históricos— testimonios de esos tiempos, tanto televisivos como de lectura, incluyendo el libro de Laurence Debray y las memorias revisadas del rey emérito Juan Carlos I.

Otro hito que se pudo seguir —en mi caso, con pasión— fue la visita del papa León XIV a Türkiye, con motivo de la conmemoración de los 1,700 años de la celebración de los concilios de Nicea, en lo que hoy se llama Iznik, que determinaron el rumbo de la práctica cristiana. En esa visita vimos la unión de varias religiones y el respeto por la libertad de culto que debe prevalecer entre los distintos credos y países. Türkiye se volcó a recibir al papa de Roma en todos los lugares que visitó, desde su llegada a la capital, Ankara, hasta la Mezquita Azul, el patriarcado de la Iglesia griega y otros sitios emblemáticos que caracterizan a este país donde confluyen diversas religiones.

A veces, la inmediatez no nos deja mirar hacia atrás ni revisar lo que hemos vivido como país, porque los nuevos escándalos, los nuevos “leaks”, ocupan tanto las pantallas como la atención y el cotilleo de las reuniones. Sin embargo, es importante tener presente lo ocurrido, porque, como se dice, «el que olvida el pasado está condenado a repetirlo», frase atribuida a George Santayana. Y se acerca el 20 de diciembre, cuando se cumplen 36 años de la infausta invasión de nuestro país por parte de los Estados Unidos.

El área del Caribe, cerca de las costas de Venezuela, está plagada de barcos y naves de guerra estadounidenses, y nadie espera nada bueno de estas acciones temerarias. Encima, el presidente de Estados Unidos se arroga el derecho de cerrar el espacio aéreo de ese país, aislándolo aún más, al punto de que las principales aerolíneas del mundo han dejado de volar allí.Siendo optimistas, esperamos que el fin de año sea tranquilo para el mundo, especialmente en aquellos lugares donde la paz es esquiva.