La CSS y su nueva cara
- 17/03/2025 00:00
Finalmente, y luego de un largo camino que estuvo acompañado por las consultas públicas, y sesiones extraordinarias se aprobó en tercer debate la ley de la CSS.
Este tema despertó todo tipo de especulaciones, y malestares en la población, que debió ser aclarado por el gobierno, para que el nuevo cuerpo legal naciera.
Vimos a través de los medios de comunicación unos dimes y diretes entre los diputados que parecían una pelea de barrio, donde los cuestionamientos y los insultos iban escalando, al punto que hasta la hombría fue cuestionada.
Este tipo de espectáculo nos lleva a pensar ¿a quienes estamos llevando a la Asamblea Nacional? Y si esto es por lo que nos merecemos.
El que más grita, y más ofende no tiene la razón, evidencia una falta de recursos intelectuales, cuyos vacíos deben ser llenados con ofensas, amagos, y un lenguaje corriente.
La realidad es que la seguridad social de la población, y los problemas que han generado las desatenciones recurrentes, llevo a la actual administración a enfrentar el tema de una forma inmediata, evitando dilatar enfrentar el tema.
El paso siguiente será la sanción por el presidente de la República José Raúl Mulino, y su publicación en la Gaceta Oficial.
Es aquí donde, inicia un proceso de recomposición interna y externa de la CSS, donde los resultados y los problemas deben ser aliviados de manera tal que los inconvenientes de hoy sean solamente experiencias aprendidas del pasado.
Para a población en general, la preocupación latente era el aumento de la edad de jubilación, lo que conlleva tener que seguir trabajando, en las postrimerías de la vida productiva de un individuo.
Con esto no queremos decir que la persona que tiene una edad para jubilarse, ya no este en sus capacidades para trabajar y seguir rindiendo. Pero en la práctica, el cúmulo de los años y la experiencia no es valorada al momento de ser considerado para un trabajo, pues la mentalidad del empleador es contratar mano de obra barata.
Dicho todo esto, no hay justificación ni excusa alguna para ofrecer un servicio de calidad, en la institución de seguridad social.
Abogado