Integridad periodística

¡Salud! Por cada medio alternativo, digital, multitemático y hasta disruptivo, que abre sus puertas; y por aquellos tradicionales que, contra viento y marea, se mantienen en pie, permitiendo que aquellos que abrazamos el periodismo como profesión y lo ejercemos con pasión, encontremos eco en la población con cada idea plasmada, no necesariamente respaldada, con línea editorial afín o adversa a cuestas, pero siempre conscientes del papel llamado a desempeñar.

El periodismo a carta cabal garantiza democracia, transparencia y respaldo. Enhorabuena que, en este mes de la patria, específicamente el 13 de noviembre, se conmemora el Día del Periodista, en honor a Gaspar Octavio Hernández, excelso comunicador, poeta y crítico social. Más allá de las felicitaciones debe primar el respeto hacia la integridad de hombres y mujeres que, con criterio, formación y experiencia ganada, dedicamos parte de nuestras vidas a ser el puente entre el medio y la ciudadanía.

Un verdadero periodista, indistintamente del área en la que se desenvuelva, siempre estará presto a dar lo mejor de sí, a indagar, a preguntar (aunque no siempre obtenga respuestas de quien debería ofrecerlas), a analizar y a proporcionar material valioso para la comunidad con el debido sustento y respaldo en fuentes confiables.

El periodista enfrenta desafíos que van desde la inteligencia artificial hasta el auge de redes sociales, donde muchos pretenden emularle sin el rigor comunicacional necesario. Esto no amilana más bien incentiva a la transformación y al dinamismo profesional, pues la vida de un periodista debe ser reflejo de esperanza y semilla de algo grande: ¡Verdad!.