En la biblioteca del pueblo

Después de varios sábados cerrada por falta de recursos, ya se anunció que la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero retomará su horario habitual, incluyendo los sábados. Ese día, la mayoría de los usuarios suelen ser estudiantes que acuden a estas instalaciones para completar las tareas de la semana o adelantar las de la siguiente.

Los usuarios de la Biblioteca son variados. Hay estudiantes de bachillerato que llegan en grupos y jubilados que solicitan libros para leer en unas instalaciones que bien podrían calificarse como de primer mundo. Allí pasan horas en un ambiente cálido y silencioso. Otro grupo de personas de la tercera edad acude principalmente para la lectura de los diarios, que se colocan sobre una parrilla. Una señora que conocí lleva siempre cuaderno y pluma, pues copia los crucigramas para resolverlos en casa durante la semana. También hay profesionales que llegan en busca de la musa entre aquellas paredes. De seguro, muchas obras literarias panameñas se han escrito en este lugar. Asisten igualmente los niños a las actividades de cuentacuentos. Y van los autores, nacionales e internacionales, a presentar sus nuevas obras ante los lectores. Son tantas las actividades que se realizan en estas instalaciones que, como ya se ha dicho, volverán a abrir sus puertas los sábados a partir de enero de 2026.