Empleo: más allá del chenchén

El capital humano emerge como un recurso crítico y fundamental para el logro del buen funcionamiento y desarrollo eficaz de las organizaciones. La correlación entre el éxito organizacional y el nivel de motivación de los trabajadores es evidente. La motivación, entendida como una fuerza psicológica que influye en el comportamiento humano y dirige acciones específicas, es un factor clave en este contexto.

En este sentido, las empresas tienen la necesidad de incorporar programas de incentivos y motivación en su estrategia de recursos humanos, para motivar al empleado y fomentar un sentido de pertenencia. A pesar de lo que comúnmente se piensa, el salario y los incentivos económicos no siempre es lo que más se valora por parte de los trabajadores, aunque obviamente sin dinero tampoco se pueden pagar los compromisos, actualmente los trabajadores prefieren la seguridad, estabilidad y flexibilidad laboral por encima que el sueldo a percibir. La implementación de planes de desarrollo profesional para los empleados mejora en la atracción y retención del talento, fortaleciendo la cultura organizacional

La falta de bienestar del empleado puede manifestarse en diversas formas, incluyendo el estrés laboral, la insatisfacción con el trabajo, la falta de reconocimiento o apoyo por parte de la organización, y la ausencia de oportunidades de desarrollo profesional y personal.