El PRD se levanta con esperanza

  • 19/10/2025 00:00

El 23 de noviembre de 2025 se realizará el Directorio Extraordinario de nuestro colectivo PRD, en Panamá. Allí, 305 directores tendrán la gran responsabilidad de elegir las dos vicepresidencias, la secretaría de los pueblos originarios, la subsecretaría y la secretaría general.

El pasado 2 de octubre cerraron las postulaciones con 46 aspirantes a las cinco posiciones; entre ellos, lideresas y dirigentes que se han atrevido a participar, asumiendo con valor esta responsabilidad. A todos ellos, mi agradecimiento porque esto no es un reto personal, sino una responsabilidad compartida.

El objetivo es claro: unir a la membresía. Estamos en un momento en que la necesidad nos obliga a sumar, no dividir; a reencontrarnos con nuestros líderes locales y nacionales; a recorrer el territorio con humildad y compromiso. Hoy tenemos la tarea de demostrar que, cuando trabajamos unidos, nada nos detiene.

Son días para recorrer, escuchar, entender y convencer, sin tiempo para descanso: cada encuentro es fundamental. Debemos multiplicar esfuerzos y recuperar la confianza, devolviéndole fuerza a nuestras bases.

Aceptemos con determinación este nuevo inicio. El recorrido es conjunto, construyendo equipo, porque el camino se hace con esfuerzo y compromiso, y lo haremos con aporte colectivo.

Recordemos que una y otra vez, cada momento difícil que la vida nos ha presentado en esta gran familia PRD, lo hemos superado juntos. Estamos convencidos de que volveremos a levantarnos, con esperanza, fe y confianza en que este proyecto tiene futuro.

Los miembros de este partido y su estructura han dejado huellas profundas en el desarrollo de este país. Han demostrado que la unidad y la lealtad son partes de una tarea que debemos cumplir con convicción.

Sabemos que la contienda es fuerte y el reto grande, pero nuestro compromiso es más grande aún: levantarnos con dignidad, respeto y convicción, no solo por nosotros, sino por nuestras bases y por la sociedad panameña.

El primer paso es volver al territorio, hacer alianzas entre nosotros mismos, reencontrarnos como compañeros y hermanos de lucha. Solo así recuperaremos esa fortaleza dormida que siempre ha tenido el PRD.

Este partido tiene historia, corazón y futuro.

Cuando el PRD se levanta, también se hace democracia.