El PRD en un momento decisivo

El Partido Revolucionario Democrático enfrenta este domingo 23 de noviembre de 2025 uno de los momentos más trascendentales de su historia. No es un proceso interno más, luego de su derrota en las elecciones generales del 5 de mayo de 2024. Es un punto de inflexión en el que el PRD debe decidir si recupera su esencia, rumbo y dignidad, o si se resigna a seguir desconectado de sus bases, ausente del país real y distante de su propia historia torrijista.

Afirmo con responsabilidad y convicción: llegó la hora...Lo que está en discusión es el destino del partido: su vínculo con las mujeres, los jóvenes, los indígenas, los afrodescendientes, los trabajadores, los profesionales y los dirigentes comunitarios que le dieron vida y mística.

El PRD se juega su credibilidad, identidad y capacidad de enrumbar su camino.Hay que sumar, ese es el espíritu torrijista; se trata de admitir dónde nos desconectamos, reconocer la distancia que se abrió con las bases y reparar con madurez esa fractura.

Los directores, los delegados y la militancia lo han dicho una y otra vez en los recorridos y reuniones: “no nos estamos escuchando, no estamos analizando, no hemos hecho el balance de que nos pasó a nivel nacional y territorial”. Ese reclamo es un acto de lealtad, es una oportunidad histórica para reencontrarnos con nuestra gente y ordenar la casa.El PRD debe mirar con responsabilidad el momento que vive el país:una economía desigual, un sentimiento de abandono, un clima político tenso, instituciones que generan desconfianza, inseguridad creciente y una ciudadanía cansada de discursos al aire. En medio de esta coyuntura, el PRD tiene la responsabilidad de defender el derecho al debido proceso, la presunción de inocencia y el trato digno a los ciudadanos y hacia sus miembros, cuando enfrentan ataques mediáticos y “linchamientos digitales”, antes que los procesos judiciales concluyan.

No se trata de encubrir errores; se trata de no permitir que la justicia sea reemplazada por la condena anticipada, ni que se use la opinión pública como arma política para destruir personas sin sentencia.

Este domingo, vota a consciencia, hazlo por el partido y por el país.