El impacto emocional de la crisis social

Las crisis sociales suelen dejar una huella significativa en la población, especialmente cuando están marcadas por la incertidumbre, la represión y la inestabilidad. Estos factores no solo generan consecuencias políticas o económicas, sino que también producen efectos profundos en la salud emocional de los ciudadanos.

Actualmente, el país atraviesa una situación preocupante. La pérdida de empleos a nivel nacional y el aumento del desempleo son cada vez más evidentes, afectando directamente la calidad de vida de muchas familias. A esto se suman las protestas, bloqueos y enfrentamientos sociales que generan una carga psicológica considerable en la población, particularmente en las comunidades que se ven directamente expuestas a los hechos.

Es fundamental comprender que la salud mental no se ve afectada únicamente por experiencias individuales, sino también por sucesos colectivos. Cuando una sociedad se enfrenta a eventos que amenazan su bienestar, puede desarrollarse lo que se conoce como trauma psicosocial. Este se manifiesta como un miedo compartido, una creciente desconfianza hacia las instituciones y una sensación generalizada de injusticia e impotencia que es lo que estamos presenciando en algunas provincias del país actualmente.

En tiempos de incertidumbre y tensión social, es fundamental que cada persona cuide además de su integridad física, su bienestar emocional. Las redes sociales permiten conocer las noticias en tiempo real, sin embargo, exponerse constantemente a contenidos cargados de violencia o a noticias falsas puede aumentar los niveles de ansiedad social. Por ello, es vital seleccionar fuentes informativas confiables y de entero crédito.