Cuestión de merecimiento, no de regalo
- 20/11/2025 00:00
Los “asaltos de campeonato” fueron peleados de manera excelente por los pupilos de Thomas Christiansen, que cuando vieron la pelea enredada, apretaron el acelerador en el tramo final, boxearon como los grandes, y hoy le regalan al pueblo panameño la gran alegría de clasificar al segundo Mundial.
Pero han querido venir algunos “chapines” a insinuar -y en algunos casos hasta afirmar- que la victoria final de “La Roja” fue gracias a los pupilos de “Guate”, que hicieron tropezar a Surinam, y -dicen ellos- le dieron la clasificación al Mundial a “La Sele”.
¡Falso! En el fútbol, como en la vida, somos los responsables de nuestros éxitos y de nuestros fracasos. Bien lo dijo el míster cuando agradeció a Guatemala “no por ayudarnos a clasificar”, sino por ser “profesionales”. Y es que los pupilo de Luis Fernando Tena jugaron su último juego a tope, olvidándose de que ya no tenían nada que pelear. Y de paso, su victoria sobre Surinam “nos dio tranquilidad”, reconoció el propio Christiansen. Pero el merecimiento de la clasificación sigue siendo de “La Roja”.
El míster incluso fue más allá, y vaticinó que “si hubiéramos estado en su lugar, habríamos hecho lo mismo”. En el fútbol hay suerte, hay “apoyo” circunstancial, pero sobre todo hay premio al esfuerzo, y nuestros muchachos se esforzaron y se lo merecen.