Cáncer de colon: La epidemia silenciosa
- 12/06/2025 00:00
El cáncer de colon y recto es un problema de salud pública que avanza sigilosamente en América Latina y el Caribe. Representa la tercera causa de incidencia y la cuarta de mortalidad, una tendencia que, lejos de disminuir, sigue en aumento, la carga de esta enfermedad ha crecido debido al envejecimiento poblacional, sobre, a los cambios en el estilo de vida moderno.
Las dietas ricas en carnes rojas y procesadas, el bajo consumo de fibra, el tabaquismo, el alcoholismo y el sedentarismo han sido identificados como factores clave que contribuyen a este problema como también la detección tardía juega un papel decisivo en la supervivencia de los pacientes, pues muchos casos son diagnosticados en etapas avanzadas cuando las posibilidades de recuperación son significativamente menores.
A pesar de esta realidad alarmante, el cáncer colorrectal es una de las pocas neoplasias que pueden detectarse a tiempo. Se estima que aproximadamente el 70% de los casos se originan a partir de lesiones precursoras no malignas, como pólipos neoplásicos o adenomas. Estas lesiones pueden evolucionar hacia el cáncer en un proceso que suele tardar entre 8 y 10 años, lo que abre una valiosa oportunidad para la prevención y detección temprana.
¿Por qué el tamizaje es clave?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la prueba de sangre oculta en heces como el método de tamizaje más accesible y costo-efectivo. Sin embargo, su implementación a gran escala sigue siendo insuficiente en la región. En su último reporte, la OPS reveló que apenas 9 países en Latinoamérica cuentan con programas nacionales de tamizaje. De ellos, solo cuatro (Argentina, Brasil, Chile y Uruguay) han iniciado programas piloto en áreas urbanas, mientras que otros cinco (Colombia, Cuba, Ecuador, México y Puerto Rico) ofrecen tamizaje oportunista. El resto de los países no tienen estrategias preventivas.
Acciones urgentes
Para revertir esta tendencia, es imprescindible que los gobiernos fortalezcan los programas de prevención y acceso al tamizaje, pero también es fundamental que la población asuma un rol activo en el cuidado de su salud.
Un examen oportuno puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.