¡Aplausos para los juristas chiricanos!
- 21/10/2025 00:00
En días pasados tuvimos el honor de participar como expositor en el Congreso Internacional de Derecho Procesal, organizado por el Instituto Colombo Panameño de Derecho Procesal (Capítulo de Chiriquí). Este evento académico merece ser destacado, no solo por la valía intelectual de los expositores internacionales, el entusiasmo de un grupo de abogados chiricanos que desinteresadamente se vincularon en la tarea, sino también por la urgente necesidad de motivar a la familia abogadil, a que asuma el compromiso de brindar orientaciones al problema de la justicia.
No nos llamemos a engaño. A casusa de la fragmentación gremial y de la creciente indiferencia de los abogados, la convocatoria a esta cruzada por el conocimiento podría morir en su cuna. Nuestro distanciamiento a debates jurídicos “de altura”, hacen que esas valiosas opiniones individuales en los medios de comunicación, queden en estériles polémicas de “la politiquería criolla”.
Lo negativo de este silencio colectivo es que consolida la percepción de la comunidad sobre la ausencia de valores éticos en la profesión de la abogacía. Y como si esto fuera poco, la falta de atención que le brindamos a los cuestionamientos bulliciosos que se hacen a la competencia de nuestros egresados universitarios, propician el deterioro de la profesión.
Quien le preste atención a la producción legislativa en materia penal, advierte rápidamente sus técnicas y su incoherencia sistémica, lo que complica la aplicación, compresión e interpretación del Sistema Penal Acusatorio. Hoy es incomprensible el distanciamiento de los abogados de los problemas nacionales, algo agravado por el conflicto de intereses entre la sociedad y el Estado.
En medio de esta controversia, el silencio no se interpreta a favor o contra del gobierno de turno, sino por el contrario, se trata de activar el compromiso con el imperio de la justicia, la institucionalidad democrática y los derechos humanos que a la comunidad abogadil le corresponde ejercer. El ejemplo de los abogados chiricanos es digno de mención. Dentro del Estado de Derecho, la paz social y la justicia son valores que se garantizan con el aporte militante y el conocimiento de los letrados.