¡A la madre que se fue!

  • 08/12/2025 00:00

Aunque carezca de significación, el calendario oficial le dedica un día de celebración al “huevo” y a la “ciruela traqueadora”. Para honrar a la madre no necesitamos de una ley, pues sobran razones morales y culturales por las que todos los pueblos le honran, por el papel que desempeñan en el complejo fenómeno de la vida.

En Panamá lo celebramos hoy, 8 de diciembre. Para la ocasión escuchamos bellas piezas musicales y vibrantes poemas dedicados a las madres, inspirados en la abnegación, el sacrificio y el amor que ellas a manos llenas y sin condiciones le ofrecen a sus crías. La fecha es especial y las llenamos de regalos y comidas familiares. ¿Y cómo la tratas el resto del año?

Y si “la vieja” ya no está con nosotros, ¿pasamos de largo el festejo? En lo absoluto. Con cabeza gacha, algunos le dedicarán plegarias; otros irán al panteón, y otros dedicaremos tiempo para pensarla; para recordarla, lo mucho o poco que con ella compartimos.

La mía se me fue hace más de 30 años. Allá en la iglesia de San Miguel, rodeado de mis amigos, descubrí lo que para mí significó su partida. Confieso que con su muerte terminé de madurar, pues se había ido para siempre la mujer que hasta su último suspiro no quiso ver mis barbas, porque para ella yo seguía siendo “su niño”, dispuesta a aguantar sin ripostar todas “mis pataletas y malcriadeces”.

Hoy en mis momentos de angustias y pesares otoñal, invoco esa revelación buscando fuerzas para seguir. No espero que su imagen haga disipar mis temores, sino que recupero la calma al imaginar aquellos años en los que nada me turbaba, porque ella estaba allí lista cargar con mis tribulaciones.

Las madres tienen un inagotable repertorio de virtudes. Solo basta saber que nos dio la vida para que descubrir que todas son perfectas. Con frecuencia me repito que me esforcé por ser un buen padre, y sin darme cuenta comprendí que con eso había compensado todo lo que de ella en vida recibí. La madre que se fue vive allí en todo lo que seguimos haciendo, sintiendo y soñando.