¿A dónde nos llevan?

Nunca había estado el Istmo de Panamá, constituido en República Independiente desde 1903, frente a un peligro existencial como República Soberana después de 122 años de existencia. Nunca en los últimos 46 años, estuvo el Canal de Panamá con el peligro que le arrebaten de las manos la administración del Canal. Nunca los panameños hemos estado con un socio norteamericano de Presidente, que no quiere a los panameños y nos amenaza una y otra vez con quitarnos el Canal de Panamá, con la excusa de que el Presidente Carter nos regaló el Canal que ellos construyeron.

Con esa premisa antihistórica, le ha vendido a sus votantes y a una gran parte del mundo que los EEUU tienen aún derechos sobre Panamá y sobre el Canal panameño. Y con esa narrativa, intenta que los mismos panameños violentemos el Tratado de Neutralidad que los EEUU firmaron en 1978, queriendo gozar de privilegios de paso gratuito, con variadas máscaras, para venderle al mundo que fuimos nosotros los que le concedimos dichos privilegios. Y hoy son ellos los que quieren privilegios y mañana serán China, Japón, Corea del Sur, Rusia y nuestros propios vecinos.

De nada servirá la “lucha generacional”, ni los tratados negociados en 1904, 1925, 1936, 1941, 1947, 1955, 1963, 1967 y 1977 y qué decir de la Gesta del 9 de enero de 1964.

Los movimientos opositores al Presidente Mulino por las reformas a la Caja del Seguro Social, la Mina de Cobre, la Nota de Entendimiento y ahora al embalse de Río Indio, han ido creando un clima de violencia que no ayuda a buscar una salida negociada a la crisis creada. En esta crisis fundamentalmente se perjudica al país y a los panameños. A los más pobres.

La violencia y los recientes saqueos en Bocas del Toro, los enfrentamientos en Darién y los choques de los manifestantes con la Policía Nacional por cerrar avenidas y carreteras, perjudican a la República y también al Canal Panameño.

La mayoría de los panameños que no están de acuerdo con esta violencia ni con la crisis que se ha generado, guardan silencio. ¿Complicidad, impotencia o cobardía?

Los opositores a Mulino y la “mayoría silenciosa”, le están preparando el camino a Trump.