Entre la fe y el conflicto: Daddy Yankee renace con Bizarrap
- 06/11/2025 20:00
Nueva colaboración mezcla fe, poder urbano y el regreso de la esencia del reguetón de los 2000
El mundo del reggaetón volvió a temblar con el estreno de Daddy Yankee y Bizarrap de un nuevo tema con sabor clásico y un mensaje espiritual.
La esperada ‘BZRP Music Session #0/66’, una colaboración que en cuestión de horas acumuló cientos de miles de reproducciones y se convirtió en tendencia global, marca el regreso triunfal del Big Boss, quien había anunciado su retiro de los escenarios en 2022 para dedicarse a su fe y a la música cristiana.
El propio Bizarrap celebró el lanzamiento en sus redes sociales con un mensaje poco habitual: “Nunca escribo en esta publicación, pero esto es un sueño. Esto para mí, el más grande. Gracias por todo a todos”, escribió el productor argentino, dejando claro lo especial que fue esta colaboración.
La sesión #0/66 rompe con la numeración tradicional de las BZRP Sessions, abriendo un nuevo capítulo musical en la serie.
El tema combina el mambo con el reggaetón de los 2000, rescatando la esencia de los primeros años del género, pero con un sonido moderno y potente.
En sus versos, Daddy Yankee mezcla referencias bíblicas, códigos de calle y reflexiones sobre su nueva etapa: “Solo me voy con un amor verdadero. Los pies en la tierra, siempre mirando al cielo”.
Detrás del ritmo contagioso, hay una clara declaración de principios, pues el artista puertorriqueño muestra su renovado enfoque espiritual, fruto de su conversión religiosa.
En los últimos años, el intérprete de ‘Gasolina’ ha participado en eventos cristianos y ha predicado sobre su fe, lo que da sentido a la profundidad de su nueva letra.
Sin embargo, este regreso no llega en calma. Daddy Yankee atraviesa un conflicto legal con su exesposa Mireddys González, quien fue su representante y socia en El Cartel Records. La disputa gira en torno al uso de las marcas “Daddy Yankee” y “DY”, y ha obligado al artista a redefinir su identidad profesional. Pese a todo, el Big Boss volvió a encender el escenario y demostró que, con fe y ritmo, su legado sigue más vivo que nunca.