Los trabajos que pocos quieren confesar... pero que sostienen al mundo

Mientras unos se llenan la boca diciendo los cargos que desempeñan en las empresas, hay otros que bajan la mirada cuando les preguntan cómo se ganan la vida. Y no es porque estén haciendo algo malo, todo lo contrario. Son profesiones duras, mal pagadas o estigmatizadas, pero sin ellas, el mundo no funcionaría.

¿Te daría pena decir que eres...?

• Recolector de basura: Se despiertan cuando otros están durmiendo, cargan el peso de toda la ciudad y lo hacen con dignidad. A veces les dicen “basureros” con desprecio, pero sin ellos viviríamos entre la podredumbre.

• Cajeros: Pasan de pie largas jornadas, aguantan malhumorados, dan cambio exacto y casi nunca les agradecen. Mucha gente no los mira a la cara.

• Trabajadoras domésticas: Cocinan, limpian, cuidan niños y ancianos. Algunas familias las tratan como de la casa, pero otras las hacen sentir menos.

• ‘Tongo’ de calle: Reciben insultos, se exponen al sol y a la lluvia, y muchas veces lo único que buscan es que la ciudad no colapse. Y hasta los tratan de (...)

• Vendedor ambulante: Desde chicha hasta baratijas, hacen maromas para llevar algo a la casa. Pero si no tienen permiso, les decomisan todo.

• Sepulturero: Pocos quieren hablar con ellos, pero cuando llega la hora dura, todos agradecen su trabajo silencioso en los cementerios.

• Trabajadora sexual: Muchas lo hacen por necesidad, otras por decisión. Viven bajo el juicio social, pero también merecen derechos y respeto.

• Limpiavidrios en los semáforos: A veces niños, a veces adultos. Piden una moneda mientras enfrentan el peligro diario de la calle.

Por qué el 1 de mayo es el Día del Trabajador

Todo comenzó en Estados Unidos, en 1886. Los obreros exigían una jornada laboral de 8 horas. En Chicago, hubo protestas que terminaron con muertos y varios líderes sindicales fueron ejecutados.

A partir de entonces, el 1 de mayo se convirtió en símbolo de lucha por los derechos laborales. En Panamá, también se conmemora con marchas, actos cívicos y mucho orgullo de clase trabajadora.