¿Con o sin pelito?: La verdad detrás del vello y el buen sexo

Hablemos sin rodeos: cuando se trata del vello púbico femenino, los hombres tienen opiniones de todos los sabores. A algunos les encanta que esté todo lisito como pista de hielo, mientras que otros prefieren un look más natural, con algo de vello que dé sensación de madurez o realismo.

¿Quién tiene la razón? Nadie. Porque al final, lo que realmente importa es que tú te sientas cómoda con tu cuerpo.

Eso sí, no podemos negar que las modas tienen peso. Hay ocasiones en que las mujeres sienten presión por depilarse completamente, pensando que es lo que “deben hacer”.

Pero la realidad es que más allá del aspecto visual, la mayoría de los hombres valora la actitud, la confianza y la comodidad que proyecta su pareja. Así que si tú estás feliz con lo que llevas, ellos también lo van a estar.

Ahora, una cosa es la estética y otra muy diferente es la higiene. Ahí no hay debate: el aseo íntimo es clave para una vida sexual sana y placentera. Mantener la zona limpia, fresca y cuidada evita malos olores, infecciones y momentos incómodos.

No se trata de obsesionarse, pero sí de tener una rutina diaria con agua, jabón neutro y un buen secado.

Si decides depilarte, recuerda que no todo vale. Usa métodos seguros, cuida la piel después del rasurado y dale un descanso a tu zona íntima cuando lo necesite. Esa área es sensible y merece amor, no maltrato.

Y ojo, incluso con vello, la limpieza sigue siendo igual de importante. Nada quita más puntos a la hora de la intimidad sexual que una mala higiene, sin importar el estilo que elijas.

En toda relación de pareja, la comunicación es de vital importancia. No hay nada más sexy que una pareja que se comunica sin tabúes. Si a ti te gusta de una forma y a él de otra, el diálogo puede llevarlos a un punto medio. O incluso a reírse un rato. Porque en la intimidad, lo más atractivo no es cómo se ve “ahí abajo”, sino cómo se sienten los dos con lo que están haciendo.