Preguntas atrevidas, respuestas candentes
- 02/10/2025 00:00
Paysita, mi marido dice que va a jugar dominó con los amigos en la costa, pero siempre llega oliendo a ron y con la camisa mal abotoná. ¿Será que está en algo raro?
¡Ay, mamita! Ese dominó debe tener fichas con curvas. Póngale ojo, porque en Colón el que juega mucho suele tener doble partida: la de mesa y la de cama.
Mi vecina siempre anda en shorts cortitos y me tira indirectas, pero yo soy casado. ¿Será que me lanzo?
¡Papito, cuida’o! Todo se sabe rápido. Si te lanzas, después terminas durmiendo en el sillón y pagando dos alquileres: el de tu casa y el de tu conciencia.
Una chiricana me invitó a Boquete a ver las flores, pero lo que quería era otra cosa. ¿Será que las chiricanas son así de directas?
¡Claro que sí, mijo! En Chiriquí la gente va al grano. Allá te ofrecen fresas con crema... y lo demás es por tu cuenta.
Conocí una muchacha en Santiago que dice que el sexo en hamaca se disfruta más. ¿Eso será cómodo?
¡Ay papá! Cómodo no es, pero sabroso sí. La hamaca aprieta y balancea, pero también da su adrenalina. Solo cuida’o con dar la vuelta, que puedes terminar en el piso.
Paysita, conocí una bocatoreña que me dijo que el mar la enciende. ¿Será que el agua tiene algo especial?
¡Ay sí, papito! El agua de Bocas tiene su magia. Entre olas, arena y brisa, cualquiera se siente más caliente que el sol de Isla Colón.
Existen ciertas dudas respecto al mundo sexual, despejo sus incógnitas con estas respuestas”.