El deseo después de los 50 años, mito o realidad

El deseo cambia con la edad, pero no desaparece. Muchas veces lo que baja no es el apetito sexual, sino la energía o la salud. Puedes hablar con tu médico, revisar tus hormonas o probar cambios en tu estilo de vida. Además, recuerda que el sexo no es solo penetración: las caricias, los juegos previos y la intimidad también cuentan. A los 50 no se acaba la pasión, al contrario, se puede disfrutar más porque ya no hay tantas prisas ni inseguridades. No te retires antes de tiempo, que todavía hay cancha para jugar.

Ahí hay que pensarlo dos veces. Mientras la relación apenas comienza no es recomendable, porque no tienes seguridad de qué hará con esas fotos si terminan mal. El sexting puede ser divertido, sí, pero tiene riesgos enormes. Si lo van a hacer, usa aplicaciones seguras, evita mostrar tu cara o tatuajes que te identifiquen y confía solo si hay un vínculo real. Recuerda: una foto enviada es una foto que puede circular. Piensa si estás dispuesto a asumir esa exposición.

Ese miedo es más común de lo que crees y en todas partes. Muchos hombres se ponen tanta presión por “durar” o por “hacerlo perfecto”, que terminan bloqueados. La verdad es que el sexo no es una competencia, es un encuentro.