La sangre sigue corriendo: 41 homicidios en agosto
- 02/09/2025 00:00
Agosto de 2025 culminó con un total de 41 homicidios a nivel nacional, una disminución en comparación con los 59 casos registrados en julio, el mes más violento del año hasta ahora. A pesar del descenso, la violencia letal sigue golpeando con fuerza, especialmente en áreas urbanas.
La provincia de Panamá encabezó la lista con 22 asesinatos, seguida de San Miguelito (8) y Panamá Oeste (6). Las regiones del interior también reportaron crímenes: Chiriquí y Veraguas con 2 casos cada una, y Los Santos con 1.
Del total de víctimas, 33 fueron asesinadas con armas de fuego, 3 con armas blancas, 2 por golpes, y 3 casos aún están bajo investigación. Estos datos evidencian el alto grado de letalidad que persiste en los enfrentamientos criminales.
Los móviles detrás de los crímenes incluyen ajustes de cuentas, sicariato, robos, riñas, narcotráfico y varios casos aún en proceso de esclarecimiento.
Entre las víctimas, se contabilizaron 40 hombres y una mujer. Dos de los fallecidos eran menores de edad, siendo el más joven de apenas 14 años, mientras que la persona de mayor edad tenía 58 años.
Brutal. La madrugada del sábado 16 de agosto, Cristian Fuentes, de 14 años, fue asesinado dentro de su residencia ubicada en el sector El Futuro, corregimiento Arnulfo Arias Madrid, en el distrito de San Miguelito. Según las autoridades, el menor recibió múltiples impactos de bala y murió en el lugar de los hechos.
El menor, que se encontraba bajo detención domiciliaria, era investigado por su presunta implicación en el homicidio de Erik Mitre días antes en Panamá Viejo. La Policía Nacional confirmó que el joven era monitoreado por su conexión con ese caso. Recibió múltiples disparos y murió en el sitio.
Se presume un posible ajuste de cuentas, aunque no hay capturas confirmadas hasta el momento.
Durante la madrugada del viernes 29 de agosto, un joven de 17 años murió tras ser brutalmente apuñalado durante una riña en una actividad bailable en la comunidad de Garnaderita, distrito de Atalaya, provincia de Veraguas.
Según testigos, el conflicto se originó cuando la víctima sacó a bailar a una joven relacionada con otro de los asistentes. A la salida del evento, fue emboscado y atacado con armas blancas.
Durante el incidente, dos hombres más resultaron heridos; uno permanece en estado crítico en el Hospital Regional de Veraguas y otro fue trasladado al Hospital Rafael Estévez de Aguadulce, en Coclé.
Por este caso tres hermanos están detenidos, dos de ellos fueron imputados este lunes y un juez les ordenó medidas cautelares de arresto domiciliario y detención provisional.
Violento. Tres homicidios ocurridos durante riñas estremecieron el interior del país en agosto de 2025. Dos de los casos se registraron en Veraguas y uno en la provincia de Los Santos, todos en contextos de disputas personales que escalaron a violencia letal.
El hecho más trágico fue el asesinato de un menor de 17 años, ocurrido la madrugada del 29 de agosto durante una actividad bailable en Garnaderita, distrito de Atalaya, Veraguas. La víctima fue atacada con arma blanca por al menos tres sujetos tras una discusión por celos. Un hombre de 34 años también resultó gravemente herido.
Tres hermanos fueron aprehendidos por este hecho, uno de 18 años estará bajo arresto domiciliaro, uno de 33 se mantendrá en detención provisional y el otro, también de la misma edad, se encuentra hospitalizado y en espera de ser llevado a una audiencia para ser imputado.
El segundo caso en Veraguas se registró el 25 de agosto en la comunidad de El Cobrizo, distrito de Cañazas, donde Julián Barrera, de 51 años, fue asesinado con un machete durante una riña con otro hombre. El agresor, un colombiano identificado como Diego González Ríos, de 28 años, fue capturado pocas horas después y condenado a 20 años de prisión tras aceptar los hechos.
El tercer homicidio ocurrió el 30 de agosto en Botoncillo, distrito de Macaracas, provincia de Los Santos, donde Dionisio Peralta, de 54 años, murió tras recibir un golpe en la cabeza durante una pelea en un jardín de baile. Testigos indican que cayó al suelo tras ser golpeado en el rostro por otro asistente. Aunque tenía antecedentes judiciales, se encontraba compartiendo en un evento popular.
Crímenes. La tarde del 2 de agosto se registró el primer homicidio del mes en el área de El Martillo, corregimiento Victoriano Lorenzo, distrito de San Miguelito, donde fue asesinado a tiros Sam Arcángel Chávez Badillo, de 30 años.
El hecho ocurrió en las cercanías del multifamiliar Bin, entre veredas. Al llegar al sitio tras reportes de detonaciones, las autoridades encontraron el cuerpo de un hombre tendido sobre la acera, cubierto con una sábana blanca y sin signos vitales. Presentaba múltiples impactos de bala en el rostro y fue identificado por los moradores como ‘Tote’.
De acuerdo con reportes preliminares, el occiso mantenía antecedentes delictivos.
Por otro lado, también en horas de la tarde del 2 de agosto, fue hallado un cadáver semienterrado en un área boscosa cercana a Playa Corona, en el distrito de San Carlos, provincia de Panamá Oeste.
El cuerpo, de un hombre cuyas generales aún no han sido identificadas, fue encontrado por residentes del área, quienes alertaron a la Policía Nacional. Al llegar al sitio, unidades confirmaron el hallazgo y se inició una investigación para determinar las causas del deceso y la identidad de la víctima.
Esa misma noche, en el sector de Villa Unida, Chilibre, fue ultimado a bala Tenorio Osorio, de 20 años, quien al parecer fue perseguido a pie por sus atacantes antes de recibir varios disparos.
Investigación. Agosto fue un mes marcado por la violencia y el misterio en Panamá Oeste, donde al menos cuatro personas fueron halladas sin vida en circunstancias que apuntan a crímenes por esclarecer. Uno de los casos más impactantes fue el de Anthony Chami, de 19 años, que desapareció el 17 de agosto en El Progeso, La Chorrera, luego de que testigos aseguraran que fue golpeado y obligado a subir a un vehículo. Su familia denunció su desaparición esa misma noche y, cuatro días después, el 21 de agosto, su cuerpo fue hallado semienterrado en el patio de una finca en Playa Chiquita. El cadáver vestía la misma ropa con la que fue visto por última vez y, tras exámenes forenses, el Ministerio Público confirmó su identidad el 28 de agosto. Aún se espera el informe antropológico para conocer la causa exacta de su muerte, aunque el caso ya se investiga como homicidio.
Ese mismo día de su desaparición, fue encontrado también el cuerpo del teniente Delvis González, miembro del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Panamá. Su cadáver fue hallado en estado de descomposición, atado de pies y manos, a orillas del río Las Yayas en La Chorrera, con evidentes signos de violencia.
Cerca del sitio fue ubicado un vehículo calcinado que podría estar relacionado con el crimen.
Inseguridad. La noche del lunes 11 de agosto, los residentes de la barraca conocida como ‘One Love’, en el corregimiento de Santa Ana, Ciudad de Panamá, fueron sorprendidos por varias detonaciones de arma de fuego. Testigos relataron que una camioneta blanca llegó al lugar y desde su interior varios sujetos dispararon indiscriminadamente hacia el inmueble.
La víctima, identificada como Zuleika Altagracia García, de 41 años y nacionalidad dominicana, fue impactada en la espalda, lado izquierdo, mientras caminaba por el área. Gravemente herida, fue trasladada al Hospital Santo Tomás, donde falleció minutos después.
Este ataque ha generado gran preocupación entre los residentes, quienes exigen mayor presencia policial para garantizar la seguridad en zonas vulnerables.
El domingo 31 de agosto, autoridades reportaron el hallazgo de un cadáver en estado de descomposición en una plantación de banano, en el sector de Finca 4, distrito de Changuinola, provincia de Bocas del Toro. El cuerpo, presumiblemente de una mujer aún no identificada, fue encontrado en un canal por residentes de la zona, quienes notificaron de inmediato a la Policía Nacional.
Delincuencia. Durante el mes de agosto, dos personas fallecieron en distintos puntos del país en circunstancias relacionadas con aparentes hechos delictivos.
El primero de los casos ocurrió la noche del domingo 3 de agosto en el sector de Techos de Esperanza, en Los Abanicos, corregimiento de David Sur, provincia de Chiriquí.
Antonio Bejerano García, de 29 años, fue asesinado de un disparo en el tórax tras, presuntamente, resistirse a un asalto dentro de una residencia. Según el informe policial, dos sujetos encapuchados y armados ingresaron al inmueble y robaron teléfonos celulares y un tanque de gas. Bejerano fue declarado sin signos vitales en el lugar por personal del 911.
El segundo hecho se registró en la madrugada del miércoles 13 de agosto en una trocha que conduce a la comunidad de Nurra, en la comarca Wargandim, distrito de Chepo.
Olmedo Caraballo González, de 58 años, fue encontrado sin vida por su hermano, con múltiples heridas de machete, principalmente en las piernas y el cuello. La víctima, quien vivía sola y se dedicaba a la cría de ganado y cerdos, fue atacada en lo que se presume fue un robo violento.
Ambos casos están bajo investigación por las autoridades competentes.
Alarma. Aunque agosto cerró sin homicidios en la provincia de Colón, una mejora notable frente a los 17 casos reportados en julio, la sensación de inseguridad persiste.
Durante el mes se reportaron dos hallazgos de cuerpos sin vida y varias balaceras en distintos sectores, dejando personas heridas y alimentando la preocupación ciudadana.
El primer cuerpo fue encontrado el jueves 21 de agosto en una zona boscosa y fangosa de Villa del Caribe, corregimiento de Cristóbal Este, tras el aviso de vecinos por un fuerte olor. El segundo hallazgo ocurrió menos de 24 horas después, el viernes 22, en Las Riberas del Río, corregimiento de Puerto Pilón, mientras familiares buscaban a un menor desaparecido. Ambos cuerpos estaban en avanzado estado de descomposición y aún no han sido identificados oficialmente.
A pesar de no ser catalogados aún como homicidios, los casos tienen características inquietantes: víctimas sin identificar, áreas boscosas y posibles vínculos con personas reportadas como desaparecidas. Esto ha generado tensión e incertidumbre entre los residentes. Además, distintas balaceras registradas en diferentes sectores dejaron varias personas heridas, elevando aún más la preocupación de la población, que clama por una respuesta efectiva de las autoridades.
Represalia criminal. El jueves 7 de agosto de 2025, Erick Janier Mitre, presunto cabecilla de una banda y con antecedentes por delitos relacionados con drogas y homicidio, fue asesinado a balazos en el sector Puente del Rey, Panamá Viejo, corregimiento de Parque Lefevre. Tras el ataque, la víctima fue trasladada a un centro hospitalario donde falleció.
La Policía Nacional realizó operativos que permitieron la detención de tres personas vinculadas al crimen, entre ellas dos menores de edad. En el momento de la aprehensión, las autoridades incautaron tres armas de fuego y municiones.
Días después, el sábado 16 de agosto, Cristian Fuentes, un adolescente de 14 años bajo medida de detención domiciliaria por su presunta implicación en el asesinato de Mitre, fue asesinado dentro de su vivienda en el sector El Futuro, corregimiento Arnulfo Arias Madrid, distrito de San Miguelito.
Crimen organizado. Un hombre identificado como Milciades Santamaría Navas Pérez, de 35 años, fue asesinado la madrugada del sábado 30 de agosto en un aparente ajuste de cuentas relacionado con drogas, en el sector de Bejuco, distrito de Chame, provincia de Panamá Oeste.
La víctima se desplazaba en un vehículo tipo panel cuando fue atacado a tiros desde otro automóvil en movimiento. Recibió al menos dos impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, lo que le hizo perder el control del vehículo y estrellarse contra el muro de una residencia.
Inicialmente, los residentes creyeron que se trataba de un accidente de tránsito, pero al llegar la policía descubrió que el conductor había sido baleado. En el interior del vehículo se encontraron 237 dólares en efectivo, una pistola 9 milímetros, y un cartucho negro que contenía 20 paquetes de presunta droga.
Una fuente judicial confirmó que las investigaciones preliminares apuntan a una persecución entre ambos vehículos. Además, se conoció que la víctima tenía antecedentes penales por profilaxis y robo.
Las autoridades continúan las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.