Historia de amor termina en tragedia en Hato Pintado

Los vecinos de la urbanización Anápolis en Hato Pintado, Pueblo Nuevo, se despertaron la mañana de este jueves, con la peor noticia: un crimen desgarrador había sucedido en su comunidad.

A eso de las 9:30, mientras algunos se preparaban el desayuno, el sonido de varios disparos rompió la calma. El eco de los ¡pam! ¡pam! de las balas resonó en el aire, y al asomarse, se encontraron con una escena trágica que jamás olvidarán.

Cerca de una camioneta blanca, yacía el cuerpo sin vida de Anaelisa de Martínez, mientras que dentro del vehículo estaba el cadáver de su expareja. Lo que se había consumado era un feminicidio seguido de un suicidio.

La noticia voló rápido entre los vecinos, quienes, consternados, se asomaron a sus balcones para presenciar la triste escena.

La policía llegó al lugar y acordonó la zona mientras realizaban el levantamiento de los cuerpos.

Según los primeros relatos del barrio, Anaelisa se había separado de su verdugo hacía apenas tres semanas y estaba viviendo con su hermano.

Ayer, cuando llegaba en su auto, fue interceptada por su expareja, que aparentemente la estaba esperando. Todo apunta a que hubo una discusión, y en un arranque de locura, el hombre desenfundó una pistola y disparó contra la mujer que un día prometió amarla para siempre. Anaelisa cayó al pavimento, y él, en un acto desesperado, se quitó la vida en el asiento del conductor.

Lo más desgarrador de esta tragedia es que la hija de ambos, una niña de apenas 10 años, estaba en la escuela y no fue testigo de este horrible suceso que dejó a la comunidad en shock.

Familiares de las víctimas llegaron al lugar, y el llanto desgarrador de su pérdida resonó en el ambiente. Nadie podía creer lo que había sucedido.

Anaelisa se convierte en la segunda mujer víctima en ser asesinada en mayo.

La comunidad clama por justicia y por un cambio que detenga esta barbarie. ¡Ya basta de tanta violencia contra las mujeres!