232
Militares panameños cayeron abatidos por el Ejército estadounidense en la batalla.
Panamá
El Ejército de Estados Unidos estuvo en Panamá por varias semanas tras la Operación Causa Justa.
La mayoría de los soldados al frente de batalla eran jóvenes entre 19 y 27 años
Los recuerdos de la sorpresiva incursión nocturna del ejército más poderoso del planeta, permanecen aún vivos. La invasión a Panamá, el 20 de diciembre de 1989.
El condecorado piloto y paracaidista de las extintas Fuerzas de Defensa de Panamá, (FFDD) el mayor (R) José Hilario Trujillo, asegura que en el Cuartel Central [Comandancia] había esa noche 19 y 20 de diciembre unos 200 soldados panameños en custodia del sitio militar.
‘Los soldados estadounidenses [la mayoría jóvenes que no conocían a Panamá] pensaron que las innumerables luces de el caserío de El Chorrillo era el cuartel, se equivocaron; ellos en helicópteros artillados venían de Howard y cuando llegaron aquí para bombardear el Cuartel Central comenzaron fue a bombardear El Chorrillo', recuerda Trujillo.
El militar retirado mantiene viva y muy lúcida su memoria y lo ocurrido en una batalla rápida y apabullante de la tecnología estadounidense y sus miles de hombres bien apertrechados.
‘La aviación de los Estados Unidos, porque recuerda que la fuerza aérea es una cosa y la aviación son los helicópteros y aviones que tiene el ejército para movilizarse, era la primera vez que ellos practicaban a las mujeres en combate, eran las que volaban helicópteros, venían volando bajo y dispararon misiles contra el barrio de El Chorrillo, pero se dieron cuenta que no era el cuartel', sostiene el mayor Trujillo.
Cuatro ‘rangers' de los Estados Unidos murieron en Paitilla y en Panamá Viejo fallecieron en combate 18 Seals, pertenecientes a la fuerza elite.
Pero según Trujillo las bajas del ejército invasor fueron 100 y no 22 como ellos reconocen.
Víctimas
Para el profesor de sociología de la Universidad de Panamá, Olmedo Beluche, las cifras no son oficiales pero la Cruz Roja habla de más de 2 mil heridos, 20 mil perdieron sus hogares y todas sus pertenencias tras el incendio.
La Operación Causa Justa fue puesta en marcha desde la medianoche del 20 de diciembre de 1989 y finalizó con la captura de Manuel Antonio Noriega, el 3 de enero de 1990 tras entregarse con la mediación del nuncio apostólico José Sebastián Laboa en cuya sede se refugió por varios días.
232
Militares panameños cayeron abatidos por el Ejército estadounidense en la batalla.