Economía
Las investigaciones de economía de la salud se convierten en una herramienta para la toma de decisiones
Cuando se habla de salud, hay dinero de por medio. No todos los ciudadanos están en la capacidad de costear los mejores fármacos o tratamientos innovadores para el manejo de sus enfermedades.
Especialistas comentan que los sistemas de salud deben considerar la farmacoeconomía como una herramienta fundamental para la toma de decisiones y de esta manera ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes y de su población en general.
"Es tan importante asegurar que el paciente mantenga la salud, porque si usted no hace aseguramiento financiero de forma completa, si a usted le toca pagar la mitad de lo que le costó la pérdida de su salud, usted caerá en la pobreza. Es tan importante que el sistema de salud cubra la mayor parte posible y que su gasto del bolsillo sea el más bajo para evitar caer en la pobreza. Esa es la verdadera razón de cualquier sistema de salud", expresó Jaime Ordóñez, médico epidemiólogo - economista de la salud - investigador Senior.
Las investigaciones de economía de la salud se convierten en una herramienta necesaria para la toma de decisiones que involucren análisis en temas como impacto clínico y económico de las terapias existentes e innovadoras.
Durante el Congreso de ISPOR 2022 realizado recientemente en Washington DC,
AstraZeneca presentó estudios que muestran resultados en países como Panamá, Costa Rica, y República Dominicana.
Dichas investigaciones se enfocaron en determinar el uso de nuevas tecnologías sanitarias en pacientes con falla cardíaca, enfermedad renal crónica y asma severa.
El uso de terapias innovadoras como la dapagliflozina en pacientes con enfermedad renal crónica podría representar ahorros anuales que oscilan entre los $315 mil y los $460 mil desde el primer año, en estos países.
Adicionalmente se explicó que el impacto en la calidad de vida del paciente es notorio pues es capaz de prevenir el avance de la enfermedad renal crónica y disminuye el riesgo de llegar a necesitar una hemodiálisis o una diálisis peritoneal.
En el caso de los pacientes con falla o insuficiencia cardíaca, el ahorro por el uso de una terapia como la dapagliflozina varía de forma importante de un país a otro, por ejemplo, en Costa Rica representa $64 mil anuales, mientras que en Panamá la suma asciende a $109 mil y en República Dominicana podría llegar los $407 mil por año. En estos pacientes también se evidenció una disminución del riesgo por descompensación, visitas a urgencias, hospitalizaciones e infartos.
En el caso del asma severa, vale la pena mencionar que, aunque el asma es percibida como una enfermedad que no representa un alto costo, existe un grupo de la población que sufre de una forma severa de asma, la cual representa una carga significativa para el sistema de salud.
Por esta razón la investigación realizada confirmó que el uso de tratamientos, capaces de actuar sobre células específicas que exacerban la enfermedad, no solo presentan un alto beneficio clínico para el paciente, sino que con el tiempo representan un ahorro para los sistemas de salud, considerando que se trata de una enfermedad crónica.
¿Qué tanto se pueden ahorrar estos países con los tratamientos innovadores?
Para el economista de la salud, el ahorro dependerá, no tanto del fármaco, sino de la enfermedad. "No es lo mismo un fármaco desarrollado para la insuficiencia cardíaca o para la enfermedad renal crónica que para el asma. Generará mucho más ahorros los de la enfermedad renal crónica y los de la insuficiencia cardíaca, porque el costo que tiene que pagar un sistema de salud por un paciente con un infarto y con hemodiálisis es alto. A un paciente con hemodiálisis hay que hacerle diálisis tres veces por semana el resto de la vida. Esas son 150 sesiones al año", acotó.
"Claro el impacto económico que tendrá un medicamento que evite que un paciente llegue a hemodiálisis o que evite que un paciente se infarte es mucho más alto. Uno siempre tiene que empezar con cuáles son aquellas patologías en la que se está generando mucho gasto en salud, allí es dónde habrá más impacto", comentó.
Enfermedad renal crónica
La enfermedad renal crónica es una afección en la cual los riñones sufren daño permanente.
La hemodiálisis es un tratamiento que permite filtrar las toxinas, sales y líquidos de la sangre, tal y como lo hacían los riñones cuando estaban sanos.
El tratamiento ayuda a controlar la presión arterial y a equilibrar los minerales importantes en la sangre como el potasio, el sodio y el calcio.
Datos de la Caja de Seguro Social (CSS) de 2018 indican que 1 de cada 10 personas puede sufrir de enfermedad renal. La prevalencia en Panamá está entre el 12% al 18%.
Según el estudio Global de Carga de Enfermedad, en el mundo alrededor de 697 millones de personas sufren enfermedad renal crónica (ERC), un dato que en los últimos 30 años aumentó en un 29% debido al envejecimiento de la población mundial, y al mismo tiempo de un control médico incorrecto, ocasionando aproximadamente 1.2 millones de muertes globalmente y posicionándose como la 12° causa de muerte en el mundo.
La prevalencia de factores de riesgo cardiovascular y renal es alta en América Latina. Se estima que entre el 8% y el 20% de la población latinoamericana vive con enfermedad renal crónica.
En Latinoamérica, la prevalencia de ERC supera los 60 millones de personas y se incrementa en zonas que viven en extrema pobreza, tienen pobre acceso al sistema de salud y altas frecuencias de diabetes e hipertensión.
De acuerdo con un informe estadístico del año 2022 elaborado por la Unidad de Planificación del Complejo Hospitalario Doctor Arnulfo Arias Madrid (CHDr.AAM) de la Caja de Seguro Social a cargo del doctor Carlos Alberto Pérez, se contabilizaron 3 mil 834 sesiones de hemodiálisis por mes en este centro hospitalario.
Se ha informado que se atienden 240 pacientes en hemodiálisis por día, 79 en diálisis peritonial y 205 pacientes en acceso vascular –catéter.
La sala de hemodiálisis del CHDr.AAM atiende en cuatro turnos a pacientes: ambulatorios, hospitalizados y de la unidad de cuidados intensivos.
Este procedimiento ambulatorio, según ha comunicado la institución, se realiza tres días a la semana que se dividen así: lunes, miércoles y viernes un grupo y el otro martes, jueves y sábado.
Otro aspecto importante, es que especialistas de la CSS han destacado que Panamá es uno de los países de Centroamérica y el Caribe que tiene el programa de hemodiálisis más robusto, ya que las personas a las cuales se les aplican estos tratamientos no les cuesta nada y en ocasiones es apoyado con el transporte, alimentación, laboratorios y medicamentos.
Son de la opinión que si un paciente tuviera que pagar de su bolsillo estos tratamientos, sus costos sobrepasan los $300 y $400 mensuales.
Falla cardíaca
Alrededor de 64 millones de personas en el mundo tienen un diagnóstico de falla o insuficiencia cardíaca, representando uno de los problemas más importantes, y en aumento, de la salud pública, debido a que es una enfermedad común.
Los sistemas de salud pública a nivel mundial enfrentan grandes retos debido a los altos costos que implica la atención y el control de los pacientes con esta enfermedad. Para el 2012 se generó una carga económica a nivel mundial, asociada a la atención de la enfermedad de $108 mil millones; teniendo en cuenta que la tasa de mortalidad ha presentado escasas mejoras en los últimos 10 años.
Estos recursos de salud representan un aumento de consultas a urgencias, de hospitalizaciones (1 o 2 cada año) y un mayor riesgo de presentar un infarto.
En Panamá, desde el punto de vista de prevalencia, hay entre 50 mil y 80 mil panameños con alguna patología cardiológica.
Asma grave
El asma es una de las principales enfermedades no transmisibles tanto en niños como adultos. Se estima que aproximadamente el 12% de la población mundial sufre algún tipo de asma, siendo más común que la hipertensión o la diabetes.
Existen aspectos que pueden agravar un cuadro de asma ya existente; convirtiéndola en asma severa, la cual sin un debido tratamiento puede reducir la función pulmonar a un 60% 12 y en casos graves provocar la muerte. Este tipo de asma es persistente y sus síntomas pueden aparecer frecuentemente, limitando al paciente a realizar actividades cotidianas.
Se considera que en Panamá, entre el 12 y 13% de la población presenta asma, porque muchas personas tienen síntomas, pero lo atribuyen a otras cosas y no buscan atención para el adecuado diagnóstico.
"En Centroamérica y en el Caribe digamos que aún están en cierto nivel de inmadurez con respecto al uso de la farmacoeconomía en la toma de decisiones”, subrayó el médico Ordoñez.
“Aún no se ha empezado a considerar la farmacoeconomía como herramienta fundamental, sino que se habla del costo del medicamento y hasta allí llega toda la discusión que es bastante simplista”, apostilló.
“Resulta que esas nuevas tecnologías, si usted no tiene en cuenta los ahorros que hace y las complicaciones costosas, no tendrá una visión completa del impacto económico en ese medicamento. Hasta que ese tipo de evaluaciones económicas no sean sistemáticas y sean las normas al momento de tomar una decisión. Solamente se está pensando en comprar el medicamento de más bajo costo posible”, añadió el especialista.
“En realidad van a tener costos muy altos con resultados muy pobres, es decir van a ser muy ineficientes, porque ese dineral que se están gastando en infartos, enfermedad renal crónica y en otras cosas, se podría atender mucha más gente tratando de evitar, no solo todos los infartos, pero evitar algunos de esos, no se van a evitar todas las enfermedades renales crónicas, pero se podrían evitar algunas. Con estas que se pueden evitar se podría tener mucha más gente con mejores medicamentos y mejorando su calidad de vida”, concluyó.
LEE TAMBIÉN: A partir de agosto el pago de salarios en el sector público será electrónico