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Panamá

Siete horas para que atiendan una urgencia en el Hospital del Niño

Siete horas para que atiendan una urgencia en el Hospital del Niño
Aris Martínez / El Siglo

martes 11 de junio de 2019 - 12:00 a.m.
Emilia Zeballos
ezeballos@elsiglo.com.pa

'Nos tomaron los datos a las 7:30 p.m. y atendieron a mi bebé a las 2 de la madrugada'.

Eran las 5:30 p.m. del pasado sábado, 8 de junio, cuando a mi hija de seis meses le volvió la fiebre, por tercera vez, y lloraba desgarradoramente. Tenía 37.9 grados. Lo cual, como madre primeriza me preocupó.

Mi temor era que la temperatura se le disparara más en la noche. Por lo que, la vestí y le dije a mi padre llevemos el coche, pues vamos al Hospital del Niño (HN), es el mejor centro hospitalario público para los infantes, pero vamos a demorar para recibir la atención.

Pero ni siquiera me imaginaba cómo era vivir esa odisea ni las horas que debía esperar para que un pediatra viera a mi hija. Llegué a las 7:00 de la noche al HN, pues vivo en Panamá Oeste. Pasé a urgencia en una ventanilla donde di los datos de mi pequeña y los míos.

Me indicaron debe esperar en la puerta número 3. No había ni avanzado ni siete pasos cuando en el alta voz escuché el nombre de mi hija.

Una vez pensé, estamos con suerte y le di un beso a mi hija en la frente. Qué ilusa fui. Entré a la puerta 3, mi bebé seguía llorando, la traté de calmar, pero fue imposible. Así la pesaron y le tomaron la temperatura, me dieron un papel y me mandaron a llevarlo a evaluación y que luego volviera.

Antes de salir la enfermera me manifestó ‘mamá debe tener paciencia apenas estamos con los pacientes que llegaron a las 1:30 de la tarde'. Salí decepcionada y dije para mi ‘Dios mío saldré en la madrugada de aquí', pero seguí el proceso.

Fui a la ventanilla de evaluación y volví a la puerta 3 donde deje la hoja, de los datos de mi pequeña en un buzón. Sabía que mi hija era atención verde y en una lámina indicaba que había que esperar dos horas o más.

Yo lo sabía que debía esperar, sin embargo, mi niña seguía llorando, mientras mi padre la paseaba de un lado a otro para calmarla, pero era imposible. No sabía ni donde sentarme, pues ver a mi hija llorar de esa manera y a otros niños, quejándose de dolor es un escenario doloroso y decepcionante.

Me senté y a mi lado estaba una pareja de venezolanos que tenían a su hija de dos añitos, quien se le había subido y bajado cinco veces la fiebre esperando atención. Jorge, el padre de la pequeña, me dijo es mejor estar esperando aquí que en la casa, porque si yo veo que mi bebé quiere convulsionar yo grito busco ayuda aquí mismo; a lo cual le respondí eso es verdad. Él tenía seis horas de esperar.

A las 9:00 de la noche una pareja de dominicanos caminaba de un lado a otro y luego de ser aconsejados por otros padres se acercó, por cuarta vez, a la puerta número 3. Él alegaba que su hijo de siete años estaba desde las 12 del mediodía y aún no recibía atención y su pequeño se quejaba de dolor. Al parecer no encontraban el expediente. Ese niño fue atendido a las 11:15 de la noche y fue a esa hora que le mandaron venoclisis.

Veía el reloj de mi celular avanzar y nada que llaman a mi hija. En ese tiempo me desesperé y hasta pensé que mi niña necesita una mejor atención, porque pasar una fiebre esperando horas para ser atendida no lo era. Incluso, llegué a buscar en Internet cómo pagar un seguro privado para niños en Panamá.

A las 10:00 de la noche y nada. Mi hija seguía con fiebre y quejándose al igual que los bebés, quienes del malestar no podían ni dormir.

A esa hora, las madres comenzaron a tocar la puerta 3 preguntando qué hacer, a sus pequeños se le había subido la fiebre a lo cual le dieron un vaso con un medicamento y los mandaron a bañar. Vi a cinco madres bañar a sus hijos en aquel hospital. Y yo me preguntaba cómo hago si se le sube más la temperatura a mi hija, no le traje toalla. Pero luego me pregunté que ¿lo más recomendable no es bañar al bebé con agua tibia en estos casos?

A las 11:00 de la noche, no puede más y me acerqué a la puerta 3 y pregunte ¿me podrían decir cuántos pacientes faltan por delante de mi hija? A lo cual me respondieron no podemos decir cuántos, pero te puedo indicar que ya empezamos con los pacientes que llegaron a las 7:00 de la noche. Respiré con alivio, ya falta poco dije. Ya que llegué a las 7:30 de la noche. Pasaron dos horas y nada.

Volví a preguntar a la 1:00 de la madrugada. Cuántos faltan. Y me dijeron faltan seis luego viene usted. A lo que le respondí, ya un poco molesta, no puede ser, llegué antes que cuatro madres y ellas tienen una hora de haberse ido.

Me puede explicar cómo funciona esto. Me ingresaron al consultorio y la enfermera me manifestó: acabo de entrar de turno, pero esto depende de la urgencia y del número que tiene el expediente en la parte superior; el suyo termina en 89. A lo cual le resalté bueno yo recibí el expediente primero que ellas, es decir, debían ser 90, 91 o más y también eran color verde igual que mi pequeña. Y eso que mi bebé es de seis meses y los otros eran de seis años o más.

Mientras me explicaban y yo alegaba mis argumentos, entró una pediatra, quien me manifestó que ella llevaba más de 20 niños atendiendo. Y que solo había un pediatra. Por lo que, molesta le respondí bueno quéjese de que no tienen personal, disculpe, pero mi hija tiene horas con fiebre y de estar llorando y no recibe atención. Eso tampoco es justo.

Luego me dijeron solo falta una paciente y viene usted. Correcto solo hice salir del consultorio y, efectivamente, llamaron a mi pequeña. Entré al consultorio número 7 donde solo pase 15 minutos. La revisaron le mandaron medicamentos y me aconsejó que si se le subía la fiebre debía bañarla con agua tibia. Mientras me iba, en la puerta número 3 estaban otras cinco madres quejándose, entre ellas María, quien había llegado a las 7:35 de la noche.

La presión de las madres hizo que un seguridad reposara en la puerta número 3. A esa hora. 2:00 de la madrugada me dirigía a ver dónde encontraba una farmacia, porque la del HN había cerrado. A las 3:00 de la madrugada, llegué a casa.

Se le consultó al HN, pero informaron que no darían declaraciones.

‘En mi cama pensé cómo harían esas madres sino tenían dinero, ya que gasté $55 en los medicamentos '
 
María dijo que su bebé tenía fiebre y una alergia se le está corriendo a la cara y me da miedo que le llegue al ojo izquierdo, miré está rojo ya. Tengo más de seis hora esperando y nada.
 
TIEMPO

En urgencia se indicaba que la atención verde tenía un tiempo de espera de 2 hora o más.



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