4 de cada 5
estudiantes de sexto grado (entre 10 y 12 años) no pueden entender un texto simple; esta es una de las consecuencias directas del cierre de escuelas.
Publicidad
Panamá
Erradicar el trabajo infantil sigue siendo un reto regional.
América Latina para un niño y una niña ‘es la región más violenta del mundo... Y es más violenta después de la pandemia'
Informe. América Latina y el Caribe para un niño y una niña ‘es la región más violenta del mundo, fuera de las zonas de conflicto... Y es más violenta después de la pandemia', explicó desde Panamá el jefe de Comunicación de Unicef para América Latina y El Caribe, Laurent Duvillier.
Los datos son preocupantes: Dos de cada tres menores de 14 años en nuestros países de Latinoamérica han experimentado violencia doméstica, una situación que comienza ‘muy temprano, incluso en menores de 1 año', declaró Duvillier.
‘Esta violencia, en el transcurso de toda la infancia, perdura. Cambia de ámbito, pero perdura', señaló el jefe de Comunicación.
Agregó que esta situación ‘empieza en el hogar, luego en la escuela, en la calle y sobre todo en las niñas, acoso sexual' y ‘se normaliza, de forma que cuando lleguen a ser adultos, la violencia es normal y lo repiten', lamentó el experto.
No obstante, esta violencia puede volverse mortal al llegar la adolescencia: la tasa regional de homicidios de niños y adolescentes (12,6 por 100.000) es cuatro veces mayor que el promedio mundial (3 por 100.000), según cifras de Unicef aportadas en Panamá.
Para colmo, ‘la pandemia y el confinamiento dejaron a América Latina para un niño y una niña más insegura, violenta, pobre, menos estable, con más migraciones, menos saludable, más desigual y con menos aprendizaje', concluyó Duvillier.
4 de cada 5
estudiantes de sexto grado (entre 10 y 12 años) no pueden entender un texto simple; esta es una de las consecuencias directas del cierre de escuelas.
