Panamá
Unos 3,107 divorcios se dieron ene l 2020 en el territorio Panameño.
Más de 24 mil personas le echaron tierra a su juramento de estar en las buenas y en las malas desde el 2016 hasta el 2020
La migración a la ciudad, los divorcios, separaciones, las adicciones, razones laborales y problemas económicos, entre muchos otros factores son las causas de la desintegración familiar.
Según la socióloga, Aída Selles de Palacios, la desintegración es un tema muy presente y amplio, y por lo general Panamá tiene una gran tasa de hogares monoparentales donde el padre brilla por su ausencia, a lo cual denomina: hijos huérfanos de padres vivo.
Hoy, en el mes de la familia, hablaremos de los divorcios. Y es que, en Panamá desde el 2016 hasta el 2020 24 mil 611 personas le echaron tierra a su juramento de estar juntos en las buenas y en las malas.
Panamá, de acuerdo con la experta, tiene una alta tasa de divorcios y la causa más frecuente es la incompatibilidad de las parejas, además del irrespeto en la relación como lo es la infidelidad y violencia doméstica. La tendencia ahora es la unión libre y no casarse.
Estos procesos comenzaron a aumentar desde el 2009 cuando superaron los 3 mil casos. 2018 y 2019 fueron los años con más divorcios desde 1952 con 4 mil 558 cada año.
En el 1952 solo se reportaron 304 divorcios, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).
La psicóloga, Geraldine Emiliani, ha indicado que en los últimos 20 años los proyectos de vida matrimoniales de las parejas han cambiado, ya sea por la falta de responsabilidad, situación económica o por un embarazo que prefieren irse en una libre unión que casarse.
Explicó que cuando una familia es catalogada como disfuncional es por varios factores: la pareja o el hombre y la mujer no funciona por sus constantes conflictos, hay una ruptura y se produce la separación; cuando la pareja no funciona y si hay hijos de por medio, ellos sufren los conflictos y las diferencias de sus padres. La familia se torna emocionalmente afectada por la tristeza, la apatía, el desgano y el desánimo.
La socióloga, Xiomara Rodríguez, resaltó que cuando una familia no funciona adecuadamente bajo normas de respeto, consideración y apoyo mutuo no pueden brindar a los progenitores esos mismos valores y crecen sin la formación adecuada.
Aclaró que desde el punto sociológico no se puede decir que la familia y los valores están en crisis en la sociedad, porque el individuo ha variado su forma de pensar y su comportarse.
‘Decir que hay falta de valores, es decir que las mujeres deben aguantar en siglos pasados; ahora las féminas estamos más consiente de sus derechos y de sus capacidades; estamos más empoderadas son menos dadas a soportadas cosas que no la hacen feliz o van en detrimento a su desarrollo', expresó la experta.
Por lo que aconsejó que cuando se de un divorcio, acudir a un especialista en el tema, por ejemplo, un profesional de la psicología, pero por lo general eso no se hace. Este proceso puede ocasionar en el infante inseguridad, miedo a la pérdida del apoyo, atención y cariño de uno de los dos (padre o madre).
Para Carlos Eduardo Villanueva, párroco de la iglesia Basílica Menor Don Bosco, la inmadurez del ser humano, es una de las causas de esta desintegración. Sin embargo, reiteró que toda familia afronta desafíos y es importante que se sepa que la familia se construye.
En la complejidad de la realidad familiar en nuestro mundo, Villanueva, recordó que hoy día la familia es vivida en distintas maneras, hay desafíos grandes sobre todo en la cultura del encuentro, que lleva mucho a la desintegración, es decir, se da por hecho en las relaciones afectivas y interpersonales como algo natural, porque se vive en el mismo techo, cuando se debe saber construir. ‘Es importante que las parejas se conozcan antes y sean trasparente en su noviazgo para integrar una familia sana y capaz de buscar ayuda cuando se necesite; porque una familia se construye', aconsejó el sacerdote.
Panamá tiene una alta tasa de divorcios y la causa más frecuente es la incompatibilidad de las parejas