- sábado 26 de enero de 2019 - 5:30 PM
Con todos los ánimos puestos miles de personas viajaron la tarde de este sábado al Campo Juan Pablo II, para participar de la vigilia con el Papa Francisco.
El evento que es uno de los principales de la Jornada, inicio con el recorrido del Pontífice por el campo que se encontraba repleto de carpas de acampar, banderas y gritos de bienvenida.
Testimonios de vida fueron los actos de apertura, el primero que hizo referencia a la familia Bucktron que narró el desafío de criar a Inés, su hija con Síndrome de Down.
“Cuando nació nuestra hija decidimos amarla con todo nuestro corazón, sin hacer ninguna diferencia con nuestros otros hijos, los cuales también la acogieron con mucho amor”, contó.
El segundo estuvo en manos de, Alfredo Martínez Andrión quién tiene 20 años, proveniente de la provincia de Colón, El mayor de 6 hermanos, fue monaguillo de niño pero en su adolescencia se alejó de Dios, cayó en las drogas y terminó un año preso
“Quiero decirles a los jóvenes del mundo que Dios nos ama y nunca nos abandona. Somos dueños de nuestros propios actos, pero si estamos con Dios todo va a salir bien”, comentó.
El tercero estuvo a cargo de Nirmeen Odeh es de Palestina. Tiene 26 años y por primera vez acudió a la confesión en la #JMJ
de Cracovia 2016 donde también hizo su Primera Comunión.
“No se vayan hoy sin dejar que Jesús cambie algo en ustedes. Confíen en él y déjenlo entrar, no se decepcionarán”, pidió la joven.
Luego de esto, Francisco se apoderó de la tarima y comenzó su discurso, acompañado de su tan reconocido saludo: Queridos jóvenes, ¡buenas tardes!
"Hemos visto ese hermoso espectáculo sobre el Árbol de la Vida que nos muestra cómo la vida que Jesús nos regala es una historia de amor, una historia de vida que quiere mezclarse con la nuestra y echar raíces en la tierra de cada uno. Esa vida no es una salvación colgada “en la nube” esperando ser descargada, ni una “aplicación” nueva a descubrir o un ejercicio mental fruto de técnicas de autosuperación", fue el primer mensaje dado por el representante de Pedro según los católicos.
El papa hizo referencia a la historia de María y de los tres testimonios "Esta tarde también escuchamos cómo el “sí” de María hace eco y se multiplica de generación en generación. Muchos jóvenes a ejemplo de María arriesgan y apuestan guiados por una promesa. Gracias Erika y Rogelio por el testimonio que nos han regalado. Compartieron sus temores, dificultades y todo el riesgo vivido ante el nacimiento de su hija Inés", Indicó.
Acerca de la virgen, María destacó que "María, la “influencer” de Dios. Con pocas palabras se animó a decir “sí” y a confiar en el amor y en las promesas de Dios, única fuerza capaz de hacer nuevas todas las cosas. Siempre llama la atención la fuerza del “sí” de esa joven, de ese «hágase» que le dijo al ángel. Fue una cosa distinta a una aceptación pasiva o resignada o un “sí” como diciendo: bueno, vamos a probar a ver qué pasa. Fue algo más, algo distinto. Fue el “sí” de quien quiere comprometerse y arriesgar".
El santo padre continuó pidiendo a los adultos que vean con los ojos de Dios a los jóvenes que les den raíces donde sujetarse para que puedan llegar al cielo.
" Siempre se puede “retoñar y echar renuevos” cuando hay una comunidad, calor de hogar donde echar raíces, que brinda la confianza necesaria y prepara el corazón para descubrir un nuevo horizonte: horizonte de hijo amado, buscado, encontrado y entregado a una misión"
Le pidió a los jóvenes que se unan más, que se animen a abrazar la vida como viene y decir Sí, porque esto significa abrazar nuestra patria, nuestras familias, nuestros amigos tal como son, también con sus fragilidades y pequeñeces.
"Ser un “influencer” en el siglo XXI es ser custodios de las raíces, custodios de todo aquello que impide que nuestra vida se vuelva gaseosa, se evapore en la nada", fue una de las frases más gustadas que dijo Francisco.
Antes de despedirse pidió que rezaran por él, "Amigos: Les pido también que en ese cara a cara con Jesús le pidan por mí para que yo tampoco tenga miedo de abrazar la vida, cuide las raíces y diga como María: ¡Hágase según tu palabra."
La vigilia continuó con la presentación del Santísimo, momento clave donde las personas presentaron sus oraciones a Cristo, en el lugar se podían ver a las personas rezando en medio de lágrimas.
En el escenario hubo presentación artística donde se presentaron los integrantes del gupo Il Volo y el panameño Ricardo Velázquez.
Aunque la fiesta sigue, la intervención del Papa acabó con una procesión de la virgen Peregrina de Fátima de Portugal. Esta imagen lleva instalado en su seno un sagrario, forjado con casquillos de bala fundidos. Las balas evocan la violencia que ha sufrido Latinoamérica durante décadas, y Jesús en la Eucaristia, entregado por María al mundo, como camino de salvación y paz.
