Educación sexual sigue pendiente en las aulas

Los casos de adolescentes embarazadas va en aumento seg'n advierten dirigentes magisteriales, y lo peor es que el Ministerio de Educación (Meduca), todavía no cuenta con un instrumento legal para atender la educación sexual en los centros escolares.

Esta es otra preocupación que se asoma con el inicio de clases, que empezó el pasado lunes, donde más de 954 mil estudiantes volvieron a las 3 mil 102 escuelas. Cabe destacar que el embarazo en adolescentes es disparador de pobreza en América Latina, dice la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Dirigentes magisteriales como Diógenes Sánchez afirman que va en aumento porque hace falta una verdadera educación sexual debidamente planificada en las aulas, pero de acorde al desarrollo mental de los niños para la prevención de los embarazos precoces y enfermedades de transmisión sexual.

Sánchez explicó que el Meduca no cuenta con un instrumento legal para atender la educación sexual, solo tiene normas. ‘Esto es algo pendiente', recalcó al recordar que hace varios años tras, se trató de implantar una ley de educación sexual, pero la misma quedó en engavetada en la Asamblea Nacional.

La realidad es que Panamá es el cuarto país de América Latina y el Caribe con mayor número de adolescentes embarazadas, con una tasa del 67.2 %. De hecho, 1 de cada 6 niños nacidos vivos en Panamá tienen una madre adolescente, según el último estudio ‘Consecuencias Socioeconómicas del Embarazo en la Adolescencia en Panamá'.

Datos del Ministerio de Salud (MINSA) revelaron que en el primer trimestre del 2022 se atendieron 15 mil 384 embarazadas, siendo el 26.3% menores entre 10 a 19 años de edad. Es decir, 4 mil 39 adolescentes en proceso de ser madre.

Esta situación también inquieta al defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc González, quien le pidió a la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, un informe en donde se detalle cuáles son los protocolos o programas que tiene el ministerio sobre temas de sexualidad y afectividad.

El Defensor, al solicitar al Meduca explicación sobre campañas para prevenir el embarazo precoz, le preguntó a la ministra, ¿cuáles son los niveles de escolaridad que iniciarían con la implementación?, ¿cuántos docentes se capacitaron en el tema? y el número de padres, madres o personas tutoras que conocen de las guías.

Cabe mencionar que el funcionario reconoció que el Estado impulsa acciones para prevenir estos embarazos, sin embargo, se expresó puntualmente la preocupación de la violencia en todas las formas, principalmente cuando se trata de abuso sexual a personas menores de edad.

Luis Sagel, presidente del Movimiento Pro Rescate de Valores y La Familia, quien liderizó una marcha en el 2016 en rechazo de la ley 61, que hablaba integral en la seguridad, aclaró que luego de este movimiento, en el 2017 se modificó y quedó por fuera los temas de ideologías de géneros, que era lo que indignaba a los ciudadanos, pero el proyecto de ley lo dejaron durmiendo el sueño eterno.

Aseguró que definitivamente la educación es importante, pero debe ser de acuerdo del desarrollo mental y psicológicos de los pequeños. ‘Hay que educar a los niños, pero en su momento', enfatizó, al reiterar que hay que reforzar a la familia y rescatar los valores en la sociedad.

Meduca, en diciembre del año pasado, informó que capacitó durante el año 2022 a 3 mil 22 docentes en el manejo de las guías de orientación y formación en materia de educación en la sexualidad y afectividad, según el grado asignado en su centro escolar. En esa ocasión, la entidad aseguró que para el periodo escolar 2023, se proyecta continuar con el proceso de capacitación docente y la implementación de las guías para los estudiantes y padres de familia.

Según las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el embarazo en esta población está vinculado a la pobreza y a las desigualdades sociales. Esto impacta en la economía de las mujeres y tiene un alto costo socioeconómico para el Estado.

Resalta que en Panamá, 3 de cada 10 adolescentes se encuentran en pobreza multidimensional por factores como la pobreza, el embarazo adolescente, la violencia doméstica o en la calle, o la exclusión educativa.