La clave es prevención: un alto al abuso infantil

Mostrar desconfianza hacia algunas personas, el repentino descenso en el desempeño académico o manifestar cambios en la expresión de sus emociones son algunos de los comportamientos de los niños víctima de abuso.

Solo en Coclé en lo que va de este año se han capturado a más de 80 personas vinculadas a investigaciones por hechos de violación carnal, intentos de violación, actos libidinosos, relaciones sexuales consentidas y corrupción de menores.

Esta situación se da en todo el país por lo que los padres de familia deben estar pendientes. Otras alertas que indica el personal del Hospital del Niño (HN) es resistirse a ir a la escuela o a la casa de algún familiar o amistad, presentar lesiones o infecciones genitales o regresión en el control de esfínteres (orinarse en la cama), son señales que podría mostrar el menor.

Hasta julio de este año se han reportado, según el Ministerio Público (MP), unas 3 mil 375 casos de violación y otros delitos sexuales, de los cuales mil 177 están relacionados con menores de edad. En el 2022, fueron 5 mil 994 casos de violación y otros delitos sexuales, de los cuales 2 mil 108 eran por acceso sexual con una persona mayor de 14 años y menor de 18 años.

Prevención

La prevención es la clave y para ello, el HN recomendó a los padres de familia estar pendientes de las salidas al parque o a la casa de amigos; enseñar a los niños los teléfonos de las personas de confianza, orientarle que existen partes del cuerpo íntimas, no enviar a tus hijos a hacer mandados solos.

Instruir a los hijos respecto a la diferencia entre secretos malos y buenos, supervisar los sitios web que visitan, enseñarles a no aceptar ‘regalos' a cambio de favores, son otras de las recomendaciones para prevenir estos actos.

La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNIAF) ha manifestado que el abuso sexual infantil es una tragedia que suele ocurrir en el seno de los círculos familiares, donde debería existir amor y protección. Es hora de romper el silencio y dar voz a los más vulnerables.

Por su parte, la abogada Julia Sáenz explicó que el abuso infantil implica una forma de maltrato físico, psicológico o sexual a una persona menor de edad el cual puede llevarse a cabo de diferentes maneras.

Citó, por ejemplo, trato negligente de los padres hacia el cuidado del menor, una violación carnal, estupro, abusos deshonestos, corrupción de personas menores de edad, explotación sexual comercial, pornografía infantil, entre otros. Es decir, todo comportamiento en el cual el menor de edad se encuentra inmerso en una relación desigual de poder en la cual él lleva la peor parte.

La trabajadora social y criminóloga, Aída Selles de Palacios, aclaró que el tema del abuso sexual infantil es un problema de gran preocupación, aunque no es un tema nuevo, quizás es una de las conductas delictivas que más frecuencia tiene dentro de las cifras ocultas de la criminalidad.

Según la experta, lo más impactante es que el lugar de ocurrencia es el entorno más cercano a las víctimas como familia, vecinos, conocidos y además personas que de alguna forma tienen una relación con estas, como son los educadores.

Manifestó que de allí que a efecto de la prevención debe hacerse el máximo esfuerzo a nivel victimal, por lo que hay una necesidad de trabajar con la familia y orientar la sobre señales de alerta de que sus hijos están siendo víctimas de ese de tipo de abuso.

Selles de Palacios, quien también es abogada, aconsejo a los padres de familia a enseñarles a los niños a confiar en ellos, a contar lo que le dicen las personas cercanas, etc.; y dedicarles el tiempo necesario para conversar con los niños, y ganar la confianza necesaria para que sus hijos se comuniquen con ellos.