El Castillo de San Lorenzo. El Real del Chagres (Panamá)

El Castillo de San Lorenzo es una de las fortalezas españolas de la época de conquista en ultramar más antiguas de América y definitivamente la más impactante, emocionante e incluso escalofriante; la presencia de las almas de los soldados españoles y piratas caídos en combate, se deja sentir.

Desde su creación ha sufrido notables modificaciones, desde ser diseñada en madera y piedra por el arquitecto italiano Bautista Antonelli (1601), hasta su emplazamiento actual (piedra), dirigido por el ingeniero Manuel Hernández (entre 1761 y 1768).

Su ubicación, en un elevado arrecife en la desembocadura del río Chagres, la colocan en un sitio defensivo estratégico; pero a la vez ubican al visitante en presencia de probablemente, una de las vistas más increíbles que puedan ser percibidas por el hombre. La serenidad que deleita a los visitantes, en las diferentes partes de la estructura, son testigos mudos de batallas de corsarios, bucaneros y piratas, en los siglos XV, XVI y XVII.

La más importante, sin duda alguna, la ordenada por sir Henry Morgan en 1670, a través de uno de sus lugartenientes, el capitán Joseph Bradley; este fue el preámbulo de la toma y quema de la ciudad de Panamá La Vieja en enero de 1671.

Había caído el triángulo estratégico, y acto seguido, aproximadamente 1,200 piratas dirigidos por Morgan, recorrieron el Chagres en sus barcos, luego en barcazas (canoas) y finalmente ingresaron a la ciudad de Panamá a pie. Enfrentaron enormes retos, como enfermedades tropicales, hambruna, ataques sorpresas de españoles, mulatos e indios, animales salvajes, la enorme selva, hundimientos de barcos.

Saquearon y quemaron la ciudad de Panamá La Vieja, regresando nuevamente a Inglaterra con un enorme botín. Las quejas por la Corona Española fueron enormes y Henry Morgan, quien actuó en gran cantidad de ataques, algunos con patente de corso, terminó detenido en la Torre de Londres, para luego ser liberado, concedérsele el título de la realeza de ‘sir' y ser nombrado gobernador en Jamaica, donde falleció en 1688.

Ataque al Fuerte

El escenario del histórico ataque al Fuerte de San Lorenzo, fue el siguiente: En la época de la colonia; las mercaderías, tesoros del viejo y nuevo mundo ingresaban y salían del Istmo de Panamá, por mar, a través del río Chagres, atravesando nuestro país por tierra, por el llamado Camino de Cruces.

El movimiento que se produjo en esa época fue de tal magnitud que se convirtió en sitio predilecto de los piratas, bucaneros y corsarios ingleses, entre ellos Francis Drake y el temible Henry Morgan.

Lamentablemente la historia del Fuerte de San Lorenzo, es muy desconocida por las personas adultas y jóvenes de nuestro país. Las escuelas de la capital e interior, en muy pocas oportunidades organizan excursiones al importante sitio.

Se había mantenido como un paraíso olvidado. A pesar de que en 1980 la Unesco lo nombró Patrimonio Histórico de la Humanidad, el panameño común no lo visita por su lejanía.

Han ocurrido en el pasado reciente nefastos hechos, de los que nos hemos enterado por los medios de comunicación, como el robo descarado y posterior recuperación de cañones, que iban a ser traficados en contenedores marítimos.

Desde el año 2020, se han iniciado importantes trabajos de recuperación, que incluyen el afianzamiento de estructuras y limpieza de las fachadas, con la intención de que las piedras tengan su color original.

La popularidad de la las llamadas Ferias de Portobelo, donde se concentraron el grueso de los intercambios de mercaderías de las colonias; lo han convertido desde hace muchos años en la joya perdida del imperio de España.

En las décadas de los sesentas y ochentas, apareció como un sitio austero, abandonado, unas ruinas rodeadas de amplios matorrales, siendo esto lo más destacable del área, un total peligro para los visitantes (con réptiles y animales de toda clase), lo que llevó a los estadounidenses que lo controlaron como parte de la ‘Base de Sherman', entre 1911 a 1979, a colocar letreros que indicaban ‘Area Unsafe', es decir, ‘área peligrosa'.

En la actualidad se observa bien conservado y limpio. La tarea pendiente, definitivamente es su organizada explotación turística. En años recientes, la Unesco colocó a las fortalezas de Portobelo y San Lorenzo, como Patrimonio de la Humanidad en peligro.

La historia del Fuerte de San Lorenzo es muy triste, pues a pesar de que fue declarada Patrimonio Histórico de Panamá, en 1908, a escasos tres (3) años pasó al control de Estados Unidos en 1911, como sitio estratégico para la defensa del Canal de Panamá, construyéndose una serie de sitios y baterías defensivas en el área. Esta ‘expropiación' realizada por el gobierno de Estados Unidos y sustentada por el Tratado Hay – Bunu – Varilla (1903), coincidió con la construcción del juego de esclusas del Canal de Panamá (Gatún: 1911).

El histórico parque, que rodea el Fuerte de San Lorenzo conformado por una enorme selva tropical, con exóticos animales (aves, monos, serpientes), colindantes a las ruinas, de la ‘Base de Sherman', que fue en su momento el sitio favorito de entrenamiento de tropas militares (infantería).

Conozco el Fuerte de San Lorenzo desde 1976, cuando fui por primera vez con mis padres y hermano. Siempre mantuve el imponente recuerdo de los calabozos que colindan con patio inferior del Castillo y el foso. La estructura me apasiona y me preocupa de manera sincera que las nuevas generaciones de panameños, desconozcan la valía del sitio histórico.