Panamá
Maribel Coco.
Exdefensora adjunta habla de su salida. Dice que hay gente que la estima, pero también quienes la odian. Asegura que seguirá siendo política
La Defensoría del Pueblo informó el pasado 2 de junio que Maribel Coco “dejó de ocupar el cargo de defensora adjunta”. La única razón que se comunicó de la salida era que obedecía a un “proceso de renovación de la actual administración” del ombudsman Eduardo Leblanc.
Desde entonces varios medios se han hecho eco de esta destitución, y en la opinión pública se ha especulado sobre las verdaderas causas. El Siglo conversó con la doctora Maribel Coco al respecto.
¿Por qué la despidieron de la Defensoría del Pueblo?
No me despidieron. Yo también estaba en el término de [Alfredo] Castillero Hoyos (exdefensor removido por la Asamblea por “negligencia”). Entonces lo que hizo el actual defensor del Pueblo es que, al terminar mi contratación, no me volvió a contratar. Pero no se me despidió; fue un vencimiento de término.
Eduardo Leblanc no le ofrece continuidad a usted, pero sí se ha adherido a varias de sus iniciativas. ¿Qué piensa de eso?
Yo sé y estoy muy consciente de que mi labor fue buena en la institución, porque yo hice muchas actuaciones de las cuales el señor defensor actual se montó en eso.
¿El defensor le informó sobre el vencimiento de su término?
Sí, él se reunió conmigo y me dio mi término de contratación, y ya. Él estaba en toda la potestad de ejecutar eso, o no.
¿Hubo presiones políticas hacia Eduardo Leblanc para que tramitara su salida?
Yo no puedo responder eso. Si digo sí o no, me comprometo. Yo no sé de las presiones políticas. Lo que sí sé es que administrativamente yo hice un buen trabajo.
Se dice que usted ordenó varios despidos cuando fue defensora encargada. ¿Cuántos fueron?
Nunca hice nada de eso. Yo no despedí a nadie. Las 4 personas que se fueron [encargados de áreas], eran porque estaban con el defensor que se fue, y decidieron no seguir trabajando.
¿Tiene enemigos políticos que han querido manchar su imagen en la Defensoría del Pueblo?
Claro que sí. Cuando uno está en el mundo político se expone a todo. Es parte de ser una mujer política: me expongo a que digan cosas que no han pasado. Siempre hay gente queriendo revolver donde no hay nada que revolver. Uno tiene gente que la quiere, pero también gente que la odia.
¿Quiénes son los que la odian?
No los conozco. Y la verdad no tengo interés en conocerlos.
En Udelas la acusaron de plagio. ¿Es también un intento de manchar su trayectoria como catedrática?
Así es. Pero mi papá me decía: si no hablan de ti no estás en la palestra. Tampoco voy a permitir que se manche mi trayectoria de más de 18 años como docente universitaria, y en eso estoy bregando.
¿Presentarán denuncias?
Yo estoy actualmente trabajando en unas situaciones legales, pero prefiero no decirlas ahora. Llegará el tiempo y yo las divulgaré.
Pero la Corte Suprema de Justicia no admitió su demanda de incostitucionalidad
Sí, pero yo tengo otros recursos a los que puedo acudir.
¿No es la Corte Suprema la última instancia en Panamá?
En Panamá... usted lo ha dicho, en Panamá.
¿Cuál será su futuro profesional?
Yo sigo dando clases en algunas universidades. Y veré qué pasa en este país. Todos los días aquí hay una situación nueva, así que uno no puede estar pronosticando. Pero seguiré siendo una mujer política.
¿Ha quedado de enemiga con el defensor Eduardo Leblanc?
No. Para nada. No quedamos en malos términos.
¿Cómo cree que va el gobierno de su partido PRD?
Creo que tenemos que hacer algunos ajustes, porque la percepción afuera no es buena para el partido. Estoy segura de que el presidente Cortizo tomará medidas al respecto.
¿Tiene pensado a futuro lanzarse para un cargo político?
Como dice alguien por allí: el que no aspira no respira.