2018
se graduó de sexto año Edwin Rivas, quien reside en Veracruz.
Panamá
Este estamento de seguridad dijo que, por protocolos de seguridad, ‘se reserva el derecho de admisión'
DECLARACIÓN
Cabizbajo y con una mirada entristecida, Edwin Rivas, de tez trigueña y contextura delgada, ha visto su sueño truncado para ser parte de los agentes que velan por la seguridad y vigilancia de los ciudadanos de este país.
Este muchacho, de 19 años de edad, es el mayor de cinco hermanos. Reside con su madre en el corregimiento de Veracruz, distrito de Arraiján, provincia de Panamá Oeste. Se graduó en el Instituto Comercial Bolívar, en Calidonia, el 20 de diciembre de 2018, de Bachiller en Contabilidad.
El destino le ha hecho una mala jugada y ahora, a su corta edad, se enfrenta a los primeros desaciertos que da la vida. Sentado en una silla plástica de color blanco junto a su madre, que pinta uñas, en La Peatonal, Rivas expresó a El Siglo que desde que tenía 12 años quería formar parte de los uniformados de la Policía Nacional (PN).
‘Cuando me decidí a ingresar a estudiar al Instituto Superior de la Policía Presidente Belisario Porras [ISPOL], tuve que presentar todos los documentos que me solicitaron, realicé pruebas de exámenes de conocimientos y la parte física que se exige para poder ingresar, los pasé todos', manifestó el muchacho.
‘Al momento de realizar una prueba de polígrafo, se me hicieron varias preguntas, pero al buscar los resultados se me indicó que salí deficiente, porque había marcado diez puntos rojos', explicó.
El chico dijo que, al parecer, por un parentesco que tiene con un familiar cercano, que cometió un delito se le ha cerrando las puertas del ente.
Rivas añadió que las autoridades de la PN deben darle una oportunidad a los jóvenes. ‘Es injusto que tengan que pagar algo que no han cometido. Sabemos que ellos son bien estrictos con sus normas y reglas, pero también queremos ser la diferencia y no ser como ellos', precisó.
Destacó que ‘si una puerta se cierra otras se abrirán. Yo seguiré adelante. Sé que Dios me compensará por todo lo que he hecho'.
Su madre
Erika Visuetti, madre de Edwin, pidió al ministro de Seguridad que lea el caso de su hijo, porque necesita que le den una oportunidad para que pueda estar en las filas de la PN.
Precisó que ha tenido gastos que sobrepasan los $500 en exámenes médicos, transporte, alimentación, entre otros. Esto lo ha hecho a través de préstamos que ha tenido que solicitar y tendrá que pagarlos. Sabe que no lo va a recuperar, pero ha hecho el esfuerzo y, como toda madre, quiere que su hijo vea hechos sus sueños una realidad.
Severino Mejía, criminólogo de la Universidad de Panamá, sostuvo que parece algo injusto, pero hay que entender que la institución se reserva el derecho de tener en sus filas a personas que tienen a familiares que han estado involucrados en delitos. ‘No hay una norma, pero la entidad, a través de Recursos Humanos, son exigentes y rigurosos', expresó Mejía.
La Policía se pronuncia
De la PN, se informó que por protocolos de seguridad se reserva el derecho de admisión. La institución se reserva la información.
2018
se graduó de sexto año Edwin Rivas, quien reside en Veracruz.