El Sinaproc advirtió el pasado 15 de diciembre de 2016, que la zona es propensa a deslizamientos.
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Viviendas han sido desmanteladas hasta la fecha y, de ellas, 21 familias han aceptado la reubicación.
Panamá
Desde temprano, ayer, cerraron los dos paños de la vía hacia la ciudad de Panamá.
QUEJA
Atrapados así quedaron miles de personas quienes ayer se dirigían hacia sus puestos de trabajo, luego que un grupo de precaristas realizaran un cierre de ambos paños, cerca del puente de las Américas, en rechazo al desalojo que se lleva a cabo en cerro Galera, en Arraiján.
A la protesta llegaron agentes de la Unidad de Control de Multitudes de la Policía Nacional (PN) para despejar la vía y garantizar el libre tránsito. Situación que exasperó a los precaristas y generó enfrentamientos entre ellos y los funcionarios de la fuerza pública.
Rolando Rodríguez, quien es dirigente del Movimiento Comunal Nacional (Mocona), dijo que las acciones que realiza el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), en conjunto con el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), no es más que un acto de represión contra el sector más vulnerable de este país, en que le niegan el derecho a la vivienda.
‘¡Alto al desalojo!', fue parte de las consignas que gritaron los que bloquearon la vía.
‘No están en venta'
Tras un anunció en la página de internet de la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos, sobre una subasta, la entidad aclaró que no se trata de los lotes de ‘alto riesgo' en los que el fin de semana pasado una mujer perdió la vida, tras caerle encima una pared.
El gobierno emitió una comunicación para informar que las 22 hectáreas de las que se apoderaron las más de 200 familias invasoras de forma ilegal, no son objeto de venta.
‘Desalojo continúa'
Pese a las protestas en repudio a las desocupaciones en cerro Galera, el presidente Juan Carlos Varela, informó que no detendrán el ‘desalojo humanitario'.
El ministro de Vivienda, Mario Etchelecu, en un recorrido en el lugar, informó que el operativo lo mantienen en pausa, pero que es evidente que deberán mudarse.
El Sinaproc advirtió el pasado 15 de diciembre de 2016, que la zona es propensa a deslizamientos.
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Viviendas han sido desmanteladas hasta la fecha y, de ellas, 21 familias han aceptado la reubicación.